Fue el último en comenzar los test de pretemporada, pero ha sido el segundo en ser presentado. El Ford Fiesta WRC 2017 ha sido mostrado escasos días después de hacerlo la nueva generación del compacto sobre el que está desarrollado y de hacer lo propio uno de sus máximos rivales, el Hyundai i20 WRC 2017. La empresa que lidera Malcolm Wilson ha creado un nuevo arma, realmente espectacular, acorde con la nueva reglamentación FIA, que permite un chasis más grande y menos restricciones aerodinámicas. Para darse cuenta de los cambios respecto al Fiesta WRC al que sustituye solo hay que echar un vistazo al enrome alerón posterior, a los agresivos paragolpes y al imponente difusor trasero. El motor sobrealimentado 1.6 de cuatro cilindros ha ganado 60 CV, por lo que ahora rinde 380 CV de potencia, y además entrega 450 Nm de par. De transmitir ese torrente de fuerza al asfalto se encarga un cambio secuencial de seis velocidades de nuevo cuño con embrague de discos múltiples y un diferencial central activo.
El propio Malcolm ha podido probar el nuevo coche. Tras subirse en él ha asegurado que es uno de los más alucinantes que ha creado M-Sport: "Después de haber conducido el coche, honestamente puedo decir que es uno de los más impresionantes que hemos producido nunca. Es emocionante de conducir, suena fantástico y se ve absolutamente sensacional".
Esta máquina de competición dará mucho que hablar y tendrá grandes rivales enfrente como el ya mencionado i20, el Citroën C3 WRC 2017 o el Toyota Yaris WRC 2017, que siguen acumulando kilómetros de pruebas. A pesar de reconocer las dificultades con las que cuentan -recuerda que M-Sport recibe asistencia técnica pero no financiera de parte de Ford-, Wilson cree que en el WRC 2017 podrán luchar por el campeonato: "Cada equipo está empezando en igualdad de condiciones y estoy seguro de que hemos producido otro coche que es capaz de luchar en el nivel más alto. Más del 95% ha sido diseñado desde cero y nuestro equipo ha tenido todo lo que ha querido para construir el mejor coche posible. No se ha reparado en gastos y comenzaremos la temporada 2017 con un objetivo en mente: volver al escalón más alto del podio", asegura el británico.
Y para conseguirlo, nada más y nada menos que cuentan con el actual campeón del mundo de rallyes, Sébastien Ogier, que tras quedarse sin asiento tras el abandono de Volkswagen del WRC ha fichado por el equipo inglés. “Estoy deseando trabajar con M-Sport, y cumplir el objetivo de devolverlos al escalón más alto del podio!”, ha señalado el francés. “Habrá un montón de cosas nuevas de esta temporada, pero definitivamente estoy deseando que llegue. Tenemos una nueva generación de coches de rallye y un nuevo equipo. Es un momento emocionante”, ha añadido. “No disponemos de mucho tiempo antes de ponernos en la línea de salida del Monte-Carlo. Tampoco lo hemos tenido en el asiento del Ford Fiesta WRC, pero vamos a dar lo mejor de nosotros para estar listos. Somos conscientes del reto, y puedo ver el hambre de éxito de Malcolm Wilson y su equipo”, ha expresado el de Gap.
Por lo pronto, M-Sport ha desvelado la decoración provisional que portan los coches de Ogier y Ott Tanak, que es el otro piloto oficial que se une al francés para conseguir los objetivos de Wilson. El de Seb luce los colores de Red Bull, su principal patrocinador y la marca que le ha acompañado en estos años de carrera. Por su parte, el coche del estonio luce unos vinilos muy parecidos a los del camuflaje de la unidad con la que se llevaron a cabo los test. La decoración definitiva será presentada en el evento Autosport International, que celebrará en Birmingham, Reino Unido, del 12 al 15 de enero.
El 20 de enero, y tras más de 6.000 km de pruebas, el Fiesta WRC 2017 estará listo para el Rallye de Monte Carlo.