En muchas ocasiones, incluso la prensa especializada no llegamos a entender algunas acciones de los fabricantes. Por lo general, se trata de decisiones a nivel interno relacionadas con la viabilidad económica, costes de producción y balances de gastos. Aspectos a los que les rodea cierto secretismo. Aunque el caso que te traigo hoy es público y justifica por qué FCA destruyó 93 Dodge Viper de preproducción en 2014.
Los centros de formación de estudiantes y los fabricantes suelen trabajar juntos para formar a los empleados del futuro con los coches del presente. Para ello, las marcas donan vehículos para que los jóvenes puedan realizar prácticas y aprender todos los secretos y entresijos de un coche. Pero estas donaciones son más bien una cesión a largo plazo con fecha de caducidad firmada mediante acuerdos. Y FCA ejecutó la cláusula de destrucción de sus Viper donados a principios de siglo.
¿Por qué FCA destruyó 93 Dodge Viper de preproducción en 2014?
Nos remontamos seis años atrás en el tiempo, cuando Fiat Chrysler Automobiles (FCA) ordenó a las escuelas de formación y universidades de Estados Unidos que destruyeran los 93 Dodge Viper que habían sido donados con fines educativos. Los coches pertenecían en su mayoría a la fase de preproducción de la primera generación del Viper, por lo que tenían unos 25 años aproximadamente. Recuerda que el proyecto del deportivo de Dodge comenzó en 1988 y su producción arrancó en 1991.
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Uno de los ejemplares donados por FCA acabó en el South Puget Sound Community College de Washington. Este Viper de techo rígido era en realidad una unidad de preproducción, terminado en color Viper GTS Blue con rayas blancas que recorrían su carrocería. También era el cuarto ejemplar jamás producido y, hace seis años, cuando la producción del Dodge Viper aún no había concluido, ya estaba valorado en 250.000 dólares (209.000 euros).
Todos, incluido el Viper de Washington, tenían una cita con el desguace para su total destrucción y posterior reciclaje de piezas. Al mismo tiempo, al tratarse de unidades de preproducción, no estaban homologados para su uso en la vía pública. No equipaban sistemas de control de emisiones ni limitadores de velocidad. Lamentablemente, dos de los Viper donados a centros de formación se vieron involucrados en serios accidentes de tráfico. Esto forzaba a FCA a mantener al resto de coches en secreto y evitar posibles litigios.
Recuperación y destrucción
En 2014 finalmente se toma la decisión de recuperar los 93 Dodge Viper para su posterior destrucción. Sin embargo, los jóvenes estudiantes del South Puget Sound Community College, orgullosos del Viper que, en cierta manera, representaba a su centro educativo, iniciaron una petición para tratar de convencer al fabricante de salvar el que había sido su Viper. Una recogida de firmas a través de Internet logró recaudar casi 9.500 muestras de apoyo a la iniciativa. Incluso sigue recibiendo firmas en la actualidad, como muestran los comentarios de esta plataforma.
Finalmente, FCA concedió el indulto al Dodge Viper azul de Washington, mientras que el resto de unidades no corrieron la misma suerte. Ten en cuenta que Fiat Chrysler Automobiles seguía siendo dueño de los coches, a pesar de que éstos vivían en los centros de formación de estudiantes. Con el tiempo, la donación pasó a ser de alto riesgo, a medida que los coches ya no se utilizaban para que los estudiantes aprendieran.
Sensación amarga
“Hace aproximadamente 10 años, Chrysler Group donó varios vehículos Dodge Viper a varias escuelas profesionales con fines educativos. Como parte del proceso de donación, es un procedimiento estándar y está estipulado en nuestros acuerdos, siempre que los vehículos se donen a instituciones para la educación, los coches son destruidos cuando ya no son necesarios para los propósitos educativos previstos”, escribió FCA en una declaración de 2014 sobre el asunto.
Como muestran los vídeos que ilustran este artículo, los 93 Dodge Viper fueron destruidos por FCA en 2014. Ahora, cuando ya han transcurrido tres años desde el cese oficial de la producción del Viper y, por el momento, la completa desaparición del modelo, recordar este casi centenar de unidades que fueron destruidos es una sensación que deja un sabor amargo en los fans de los deportivos puros.