La Dirección General de Tráfico sigue trabajando para reducir la siniestralidad. La última medida ha sido la compra de 156 nuevas furgonetas para la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, vehículos capaces de realizar test de alcohol y drogas. El Ministerio del Interior ha invertido 6,7 millones de euros en la adquisición de estas Fiat Talento, automóviles que se suman a los 40 adquiridos en verano para el mismo fin.
También se han comprado 500 lectores de drogas, 23.400 nuevos kits multidroga y 746 etilómetros, elementos que han supuesto una inversión de 7,7 millones de euros. Estos dispositivos serán usados durante el periodo de Navidad, donde el consumo de alcohol y estupefacientes al volante se incrementa sobremanera -el 43% de los muertos en accidente de tráfico en 2016 dio positivo en alcohol y otras drogas-. Se espera que entre el 22 de diciembre y el 7 de enero se produzcan 17 millones de desplazamientos por carretera, de los cuales el 64% corresponden a movimientos típicos navideños.
Nuevo radar de la DGT instalado en una avioneta de pruebas en Gran Canaria
Gregorio Serrano López, director de la DGT, ha manifestado: “Estas inversiones son consecuencia de la obligación legal y moral que tiene la DGT de que el 100% de lo recaudado en sanciones vaya destinado a cuestiones relativas a la seguridad vial”.
Esta no es la única medida que ha puesto en marcha la Dirección General de Tráfico. Hace un mes anunció la compra de 300 nuevas motos con alcoholímetros y detectores de drogas capaces de hacer controles móviles. Además, la Guardia Civil tiene a su disposición 60 radares portátiles para instalarlos en las motocicletas.
