Nos encontramos en un momento tan temprano en el que ver cómo se somete a la ITV un coche eléctrico es algo a lo que aún la inmensa mayoría de conductores no nos hemos enfrentado. Sin embargo, este proceso ya hace años que se ha estandarizado, preparándose para la nueva era de la electromovilidad. ¿Cómo se pasa la ITV a un coche eléctrico? Presta atención, porque hay ligeras diferencias con este mismo procedimiento en un vehículo tradicional.
En líneas generales, la ITV de un coche eléctrico es idéntica a la de un automóvil con motor de combustión. Sin embargo, existen algunas variaciones propiciadas por la configuración propia de un vehículo eléctrico que en la Inspección Técnica de Vehículos han tenido que adaptar. Mientras tanto, los plazos para pasar la ITV a un coche eléctrico son los mismos que los de un coche ‘normal’, es decir, a los 4 años de la primera matriculación, los seis años posteriores se realizará la inspección cada dos y, a partir del décimo año, la ITV tiene una vigencia de un año.
Cómo pasar la ITV a un coche eléctrico
Como te decía, pasar la ITV a un coche eléctrico es un proceso similar a someter a la prueba a un coche con motor térmico en un 90%. Tan solo existen algunos pasos que se omiten o modifican sustancialmente.
Documentación
El primer paso será presentar la documentación del vehículo, donde comprobarán que coincide la marca, el modelo, el número de bastidor y la matrícula.
Carrocería y chasis
A continuación, se inspecciona que el coche eléctrico no presente desperfectos severos en la carrocería y el chasis, como oxidación, corrosión, aristas, cristales de las lunas, espejos retrovisores, limpiaparabrisas y la apertura y cierre correcto de las puertas.
Interior
En este paso se comprobará el estado de los asientos, los cinturones de seguridad o la visibilidad del conductor.
Alumbrado y señalización
Los sistemas de alumbrado y señalización se someterán a prueba en este paso de la ITV. Un coche eléctrico, al igual que cualquier otro, debe estar equipado con faros e intermitentes, delanteros y traseros, verificando también la orientación de las luces de cruce y carretera.
Prueba de emisiones
Evidentemente, un coche eléctrico no tiene que someterse a la prueba de emisiones. La propia configuración del vehículo no le permite emitir humos ni contaminación acústica.
Frenos
Esta prueba de frenos es igual en un coche de combustión y en uno eléctrico. Los operarios de la ITV comprobarán que los frenos en los pedales y el freno de mano funcionan debidamente, sin variaciones entre ruedas en un mismo eje que pudieran provocar una desviación de la trayectoria del vehículo en las frenadas.
Dirección
En esta prueba, se examina el volante, la caja de dirección y las rótulas, un proceso que es igual en un coche térmico y en uno eléctrico.
Ejes, ruedas, neumáticos y suspensión
Tampoco existen diferencias en este punto. Se comprobará el estado de los neumáticos y las ruedas, y si están homologados para el vehículo, así como el correcto funcionamiento de la suspensión y todos sus componentes.
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Motor y transmisión
En la ITV de un coche con motor de combustión se comprueba que no haya fugas de combustible o aceite, y el estado del sistema de escape. Estos pasos se omiten en un coche eléctrico, donde en la mayoría de ITV se da por finalizada la prueba, mientras que en otras se ha adaptado este paso y se comprueban aspectos como la curva de carga de la batería.
¿Cuánto cuesta pasar la ITV a un coche eléctrico?
Las tarifas que tenemos que pagar los conductores por pasar la ITV la fijan las Comunidades Autónomas (a excepción de Madrid, donde hay libertad de precios). Como se trata de una prueba algo más corta y simple en un coche eléctrico, algunas ITV aplican un descuento de entre un 20% y un 30% en los precios, aunque no es algo reglamentario. Por el momento, está previsto que se lance una normativa que regule las características específicas a inspeccionar en los coches eléctricos.
Fuente: Movelco