Estamos muy acostumbrados a ver lanzamientos de coches deportivos que son completamente radicales. La puesta a punto y los componentes que utilizan están ligados de una manera íntima con la competición. Esto sirve para ofrecer unas sensaciones que difícilmente se puedan experimentar en un vehículo más ‘normal’. Son coches de circuito legales para ir por carretera, literalmente. Modelos que bien podrían meterse en un circuito según salen de la línea de producción, y medirse con otros deportivos pensados en un principio para la propia competición. Pues bien, estos son 10 que nos han parecido muy interesantes.