Los clásicos americanos tienen una mística especial. La gran mayoría han aparecido en el mundo del cine y se les recuerda con mucho cariño. Es el caso del Chevrolet El Camino –coche que ha aparecido en Breaking Bad, también en la película con el mismo nombre que el vehículo’-, un sedán de dos plazas con un extraño diseño y que esconde un producto muy ambicioso detrás de su curioso nombre. Y por eso hoy te vamos a contar su historia.

Chevrolet El Camino, ¿cómo surgió?

El Chevrolet El Camino data de finales de la década de los ’50, pero su vida comercial se extendió durante varias décadas. Concretamente, fue un coche que se vendió hasta el año 1987. No obstante, su nacimiento obedece a la maniobra de General Motors para hacerle frente al exitoso Ford Ranchero, un modelo que le sacaba dos años de ventaja y que triunfó en Norteamérica.

Se trata de un vehículo de tipo Coupé Utility. Tal y como dijo un granjero estadounidense, el coche perfecto «para ir a la iglesia los domingos y cargar los cerdos el lunes». Un segmento que tuvo su mayor auge en la década de los años ’30 y que volvió tanto con el Ford Ranchero como, poco más tarde, con el Chevrolet El Camino.

Chevrolet El Camino 1959

Bien el primer año, peor el segundo

De la primera generación se vendieron poco más de 32.000 unidades, lo que significó un éxito si tenemos en cuenta que tan solo estuvo disponible durante dos años. Se ofreció con un motor de seis cilindros y otras dos versiones V8. El más potente era capaz de desarrollar aproximadamente 320 CV y acelerar de 0 a 100 km/h en 7 segundos.

Para no ser un deportivo, ni mucho menos, tenía muy buenas prestaciones, pues la velocidad máxima también era destacable: podía alcanzar los 210 km/h. Aun con todo, y habiendo recibido diversas mejoras a lo largo de su segundo año a la venta, las matriculaciones se quedaron muy por debajo de lo esperado y, sobre todo, del Ford Ranchero.

La segunda generación, en 1964

Basada en la misma plataforma que el Chevrolet Chevelle, la segunda entrega del Chevrolet El Camino llegó en el año 1964. Tenían muchas similitudes entre ambos; sin embargo, las versiones más potentes del Chevelle no llegaron a comercializarse con la carrocería del El Camino.

La historia del Volkswagen Golf: generaciones y versiones especiales

En un principio contaba con dos motores de seis cilindros que tenían potencias de unos 120 y 155 CV. La variante V8 estuvo disponible poco después con una potencia que podía llegar hasta los 220 CV, más o menos. Pero con el lavado de cara al que fue sometido a finales de 1964 la cifra de potencia máxima subió hasta los aproximadamente 300 CV.

Paralelo al Chevrolet Chevelle

Con las siguientes actualizaciones el Chevrolet El Camino parecía cada vez más un hermano gemelo del Chevelle. Además, la potencia de los V8 subía cada vez más y en 1966 se acercaba peligrosamente a los 400 CV, un número ya considerable de caballos debajo del capó.

Por dentro también se parecía al Chevelle, pero cogió algunos detalles del Malibu en la variante Custom. Cambió la cabina y ofrecía la opción de coger un asiento enterizo o bien por plazas individuales. Cada año variaban diversos elementos para mantener su imagen fresca y poder diferenciarse de la competencia.

Chevrolet El Camino SS: a la tercera fue la vencida

En cualquier caso, si hay algún modelo que llame la atención en la historia de este coche ese es el Chevrolet El Camino SS. Esas dos siglas responden a las palabras Super Sport, lo cual es muy revelador. En 1968, con la tercera generación, se ofreció con unos 325 y 350 CV, si bien la más efectiva de todas fue la versión de 375 CV.

Chevrolet El Camino SS

Tan especial fue esta variante que en el año 1968 fue comercializado como un modelo por separado. Contaba, además, con cambios estéticos que ayudaban a diferenciarlo del El Camino estándar. Sin embargo, lo más característico eran esas letras ‘SS‘ luciendo en su frontal.

Cuarta y quinta generación, ¿los últimos?

Finalmente, su cuarta y quinta generación, que se pusieron a la venta en los años 1973 y 1978, respectivamente, le convirtieron en un modelo muy longevo. En teoría, su producción finalizó en 1987, pero un año más tarde fueron vendidas 420 unidades. Sin embargo, correspondían a vehículos fabricados a lo largo del curso anterior.

Cadillac Eldorado: el clásico lujo americano

Dejar respuesta

Por favor, introduce tu comentario
Please enter your name here

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.