En los últimos años se ha posicionado al gas natural como un combustible de transición hacia las energías renovables. Es más eficiente que el carbón, con menores emisiones de dióxido de carbono, pero un estudio reciente ha demostrado que las calderas de gas natural tienen el mismo impacto climático que alrededor de 500.000 coches de gasolina, y están presentes en miles de hogares.
Un equipo de científicos de la Universidad de Stanford ha realizado un estudio evaluando las emisiones de las calderas y cocinas con placas de gas de 53 hogares de California. Estas calderas liberan metano y otros contaminantes a través de fugas y combustión incompleta, según recoge El Confidencial. El análisis determina que alrededor del 1,3% del gas utilizado por las cocinas se libera como metano sin quemar, un gas de efecto invernadero más potente que el dióxido de carbono.
Las calderas de gas natural tienen el mismo impacto climático que alrededor de 500.000 coches de gasolina
El estudio determina que estas fugas de metano de las calderas y cocinas de gas natural de los hogares de Estados Unidos, incluso estando apagadas, tienen el mismo impacto climático que alrededor de 500.000 coches de gasolina. El problema se encontraría principalmente en los accesorios de gas defectuosos, las conexiones a las calderas y las líneas de gas en las viviendas.
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Estas fugas de metano se suman a los 6,8 millones de toneladas de dióxido de carbono que estos aparatos de gas emiten a la atmósfera cuando están en uso. El estudio también descubrió que pueden emitir altos niveles de óxidos de nitrógeno, que provoca graves problemas de calidad del aire y enfermedades respiratorias. De hecho, en las casas sin campanas extractoras o con poca ventilación, la concentración de óxidos de nitrógeno puede alcanzar o superar el límite saludable en minutos.
La solución a este problema es cambiar las calderas y cocinas de gas natural por equipos eléctricos, lo que reducirá las emisiones de gases de efecto invernadero y la contaminación.
