Bugatti ha estado los últimos meses trabajando duro en la fase de desarrollo del nuevo Bugatti Chiron Super Sport 300+, la versión más rápida del hiperdeportivo estrella de la compañía. Su objetivo es lanzar la versión de calle definitiva que sirva para homologar el récord de velocidad de 490 km/h que estableció hace ya algunos meses con un prototipo inicial de esta versión. Mientras tanto, como parte del programa de desarrollo, los Bugatti Chiron Super Sport 300+ y Pur Sport han pasado cuatro semanas de pruebas en Nardò.
El Bugatti Chiron Sport alcanza los 490 km/h en Ehra-Lessien
El circuito de Nardò, ubicado en Apulia, Italia, ha sido el escenario elegido por el fabricante francés para culminar el desarrollo de ambos modelos antes de comenzar con las primeras entregas a clientes. De este modo, cuatro semanas y un equipo de 37 empleados de Bugatti de varios departamentos han probado cuatro prototipos del Chiron Super Sport 300+ y cuatro del Bugatti Chiron Pur Sport en el circuito italiano.
Los Bugatti Chiron Super Sport 300+ y Pur Sport, de pruebas en Nardò
Durante este tiempo se han acumulado más de 20.000 kilómetros y más de nueve gigabytes de información tan solo para terminar de calibrar la ECU de ambos vehículos. La compañía asegura que realizar las pruebas en esta pista les ha permitido a sus ingenieros desarrollar un nuevo sistema de gestión térmica para el motor y la transmisión, mientras que los prototipo estaban limitados a una velocidad máxima de 300 km/h.
En cuanto al Chiron Pur Sport, los ingenieros de Bugatti han estado comprobando el software de control del motor y la gestión térmica, así como las funciones del turbocompresor y la caja de cambios. También se ha trabajado en algunos aspectos relacionados con el chasis, la suspensión y el sistema de frenado.
“Hemos orientado constantemente el Chiron Pur Sport hacia la agilidad para que sea rápido en las curvas de manera precisa”, asegura el jefe de desarrollo de chasis, Jachim Schwalbe. “El chasis deportivo sin concesiones ofrece niveles increíbles de agarre en la pista. A esto se suman cifras de aceleración sensacionales y una conducción extremadamente precisa gracias a una relación de transmisión más corta”.