En octubre de 2007, un gran terremoto azotó la economía de Estados Unidos. Fue la llamada crisis de las hipotecas subprime que provocó el colapso de todo el sistema financiero de aquel país y, posteriormente, del mundo entero, dando lugar a la crisis económica de 2008. Ese mismo mes, en Alemania, apareció el BMW Serie 1 tii Concept, un prototipo que se erigía como el heredero del mítico BMW 2002 tii de los 70.

El BMW 2002 tii (Prueba) era una versión más deportiva y prestacional del 2002 normal que, a su vez, formaba parte de una nueva generación de modelos a finales de 60 que contribuyeron a modernizar la gama de la marca bávara. El 2002 tii se caracterizaba por incluir un sistema de inyección mecánica de gasolina firmada por Kugelfischer, que le permitía alcanzar los 130 CV. Para poner esta cifra en contexto, era la misma potencia de un Porsche 911 2.0 (Prueba).

BMW Serie 1 tii Concept (2007): el heredero del mítico 2002 tii que nunca llegó a producción

BMW Serie 1 tii Concept

Pues bien, varias décadas más tarde, BMW produjo el Serie 1 tii, un prototipo que resucitaba el espíritu de aquel 2002 tii, no solo en la denominación, sino también en la incorporación de una serie de elementos para mejorar la aerodinámica, reducir el peso y dotarlo de un aspecto de competición.

El Serie 1 tii Concept fue el quinto prototipo presentado por la firma alemana en 2007, tras los BMW M3 Concept Car, al BMW Concept CS y al BMW Concept X6/BMW Concept X6 ActiveHybrid.

Basado en el Serie 1 Coupé, pero nada ver

BMW Serie 1 tii Concept

Basado en el BMW Serie 1, este concept car incluía una serie de elementos, como el capó, las tomas de aire frontales, las carcasas de los retrovisores, el alerón trasero y el labio inferior delantero, todos ellos realizados con plástico reforzado con fibra de carbono. Todas esas piezas ayudaban a mejorar la aerodinámica y reducían el peso del vehículo de manera significativa.

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Más detalles: los extremos del capó presentaban dos elementos aerodinámicos longitudinales, parecidos a los que se emplearon en el BMW 3.0 CSL. Con respecto a las versiones de serie, los paragolpes y los estribos son diferentes y cuentan con una abertura para dirigir el flujo de aire hacia las ruedas traseras. A esto hay que añadir las dos franjas decorativas del capó, el techo y el maletero, combinadas con el blanco Alpine de la carrocería, la abertura para la argolla de arrastre azul y sin tapa y las pinzas de freno azules.

Un interior más deportivo

El interior del Serie 1 tii también presentaba algunas diferencias con respecto al modelo de serie para darle un aspecto más exclusivo y deportivo. Todo el salpicadero iba revestido en Alcantara para evitar reflejos del sol, según decía BMW, los asientos delanteros eran de tipo baquet, con reposacabezas y airbags integrados y el piso de la zona del conductor estaba reforzado con un material más resistente.

También cabe destacar otros detalles como el fondo del cuentavueltas blanco, las costuras y el cinturón de seguridad de color azul en el asiento del conductor, mientras en el resto eran grises y, tanto el volante de tres radios como el pomo del cambio forrados en Alcantara.

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Sobre el motor, BMW no aportó detalles, aunque podría tratarse del 3.0 biturbo de seis cilindros en línea que montaba entonces el 335i, que producía 306 CV a 5.800 rpm y 400 Nm de par máximo. Este motor, unido a las mejoras en el peso y chasis, convertían al Serie 1 tii en un deportivo de competición. Por desgracia, no pasó de ser un prototipo.

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