El idílico romance de BMW con los roadster biplaza se remonta al BMW 507 (prueba) de 1956. Este modelo puede considerarse como la primera piedra en el camino de los coches descapotables de la marca, un camino que acabaría dando lugar a la estirpe de modelos Z que vio la luz en el año 1987 con el BMW Z1 (prueba) y que se extiende hasta nuestros días con la nueva generación del BMW Z4 (prueba).
Ahora, coincidiendo con el Concorso d’Eleganza Villa d’Este de este año, la firma de Múnich acaba de dar a conocer el BMW Concept Skytop, un estudio de diseño que nos muestra un nuevo roadster biplaza inspirado por las líneas del mítico BMW Z8 (prueba). Adrian van Hooydonk, jefe de diseño de BMW, asegura que este concept car “ofrece una combinación de dinámica de conducción y elegancia al más alto nivel, comparable a sus antepasados históricos, como el BMW Z8 o el BMW 503”.
Así es el BMW Concept Skytop
Sin embargo, en lugar del clásico diseño del Z8, BMW ha confeccionado un vehículo con un estilo mucho más moderno, acorde a los últimos lanzamientos de la marca. Cuenta, por tanto, con un frontal afilado con el icónico diseño de nariz de tiburón de BMW, un parachoques deportivo y un alargado capó. También vemos una parrilla de riñón iluminada y tiradores de puerta sustituidos por aletas integradas en los hombros de las puertas.
La marca señala que las referencias al BMW Z8 se eligieron cuidadosamente para integrarlas en el diseño del Concepto Skytop. Destaca la estría que se extiende desde el capó, a través del interior, hasta un embellecedor de aluminio situado en el portón trasero. También cuenta con unos delgados faros LED que han sido desarrollados a medida para el prototipo.
Otros elementos que destacan de su diseño es la barra antivuelco acabada en cuero detrás de los asientos, una luneta trasera escamoteable y el techo terminado en cuero, que es totalmente desmontable y se puede guardar en un compartimento especial en el maletero. El exterior, además, combina un tono marrón rojizo y un plateado apagado con efecto de sombra cromada. El trabajo de degradado lo ha llevado a cabo un experto en pintura de la planta de Dingolfing.
Y en cuanto al interior, BMW explica que hay asientos de cuero en marrón rojizo con detalles de “estilo brogue”. También que se han incorporado elementos de cristal y que todas las superficies se elaboraron en la guarnicionería tradicional de la planta de Dingolfing.
A nivel mecánico, la marca no entra en demasiados detalles, pero dice que hay similitudes en las variantes mecánicas con el Z8, y que está equipado con “el motor V8 más potente de la gama de propulsores de BMW”, o lo que es lo mismo, el conocido V8 biturbo de 4.4 litros que a tantos modelos de la gama M impulsa.