Parte del parque móvil del Ejército de Tierra se renovará en los próximos cuatro años, lo que supondrá la jubilación de los últimos Aníbal que aún están en servicio, así como algunos vehículos de Nissan, que serán reemplazados por 4.500 nuevos todoterrenos. El Ministerio de Defensa, a través de la Jefatura de Asuntos Económicos del Mando de Apoyo Logístico del Ejército de Tierra, ha adjudicado la fabricación de estos nuevos vehículos al grupo familiar sevillano Iturri.
El acuerdo implica la fabricación de 4.500 vehículos militares todoterreno tácticos (VMTT) basados en el Peugeot Landtrek por un importe de 217,66 millones de euros. Este nuevo pick-up de características militares se encargará de reemplazar a un millar de Santana Aníbal que aún están en servicio, que fueron contratados en 2004 y que dieron problemas desde el primer momento, según explican desde El Economista.
El Ejército de Tierra estrenará nuevos vehículos todoterreno para reemplazar los antiguos Santana Aníbal
— ArmaduraXXI (@oscar198o) March 26, 2024
Los 4.500 vehículos militares servirán para “satisfacer los cometidos tácticos que se alejan de actividades inherentes al combate, para la vida y funcionamiento en territorio nacional, así como para la preparación de los contingentes a proyectara misiones en el extranjero”. La adjudicación otorga un plazo de cuatro años a Iturri para la fabricación de estos vehículos, con una prórroga de 24 meses adicionales.
Fundado en 1947, el grupo sevillano Iturri se dedica a la fabricación de prendas, calzado, equipos y vehículos para seguridad y protección industrial, emergencias, defensa y sanidad. Tiene presencia en cuatro continentes y emplea a 2.000 trabajadores en todo el mundo.
El motor español Innengine podría mover los Humvee del Ejército de Estados Unidos
En el campo de los vehículos militares, la empresa española tiene experiencia en diseño, desarrollo y fabricación de vehículos especializados en servicios de intervención y emergencias, y la producción de vehículos tácticos y blindados para el combate.
Además de Iturri, al concurso se presentó una UTE liderada por Santana Motors y Technology and Security Developments (TSD). Ambas superaron las pruebas técnicas, pero fue el grupo familiar sevillano quien finalmente obtuvo la adjudicación con cierto retraso por los recursos presentados por la UTE Santana Motors-Olsan.