El Acura Type S Concept es un ejemplo más de porque nos gustaría que la marca lanzase sus modelos en el Viejo Continente, un prototipo que, conociendo a la compañía, no cambiará prácticamente nada cuando llegue al mercado en forma de vehículo de producción dando lugar a la segunda generación del TLX Type S.
Será presentado de manera oficial mañana mismo, 15 de agosto, en la Monterey Car Week 2019 y, aunque lleve la etiqueta de “concept” queda bastante patente el hecho de que es prácticamente un coche de calle.
Es un modelo de corte cupé con carrocería de cuatro puertas, aunque éstas están muy bien integradas y, al menos a simple vista, no parecen tener tiradores. Sus proporciones son muy atléticas, con un morro bastante bajo, un capó que asciende suavemente para dar lugar a un techo que no es particularmente alto y que desciende hasta una zaga con un voladizo corto y rematada por un pequeño alerón que forma parte del portón.
En el frontal la protagonista es la parrilla con forma de pentágono invertido, flanqueada por dos finos grupos ópticos y con un paragolpes que aloja tres entradas de aire de considerable tamaño. Los pasos de rueda están bien definidos, pero no de forma excesivamente marcada, las llantas tienen un tamaño viable en un modelo de calle (21 pulgadas) y de la delantera parte un nervio que marca una línea de cintura ascendente hasta los pilotos traseros. Éstos son bastante minimalistas pero centran la atención en la zaga incluso por encima de las dos salidas de escape dobles.
De su apartado mecánico no se ha revelado más que le hecho de que cuenta con un sistema de frenos Brembo de alto rendimiento con pinzas de cuatro pistones. Sin embargo, dado que el Acura Type S Concept supone la vuelta de las versiones ‘Type S’ a la marca después de 10 años de ausencia, la lógica invita a pensar que montará un motor de altas prestaciones.