Como aficionados al automovilismo, es inevitable que nos duela ver una imagen como la de arriba. Según nos informan desde TheGarageBlog, un Dodge Dart se saltó un semáforo en rojo y acabó estrellándose contra un Ferrari F40. Los hechos ocurrieron ayer en Ontario, Canadá, cuando el mítico superdeportivo italiano volvía al concesionario local de la marca, tras completar una prueba de conducción realizada por uno de sus mecánicos.
Desafortunadamente para el técnico, de camino al taller se cruzó con un Dodge Dart que no respetó la señalización y acabó estrellándose contra el Ferrari F40 que conducía. En el preciso momento del impacto, el F40 se encontraba girando a la izquierda en el cruce cuando el “conductor de un Dodge Dart de última generación se saltó el semáforo en rojo” y acabó colisionando contra el morro de uno de los modelos más emblemáticos de la firma italiana.
En el mejor de los casos, la compañía aseguradora del Dart tendrá que hacer frente a una factura de reparación astronómica para devolver a su estado original al Ferrari F40. Y es que es lo más habitual en caso de accidente de un modelo tan exclusivo y deseado como el F40, del que tan sólo se fabricaron 1.315 unidades entre 1987 y 1992, es que sea reparado por completo por muy caro que resulte.
Imágenes: Matthew Berenz