Si se te descontrola un coche en circuito lo más habitual, o al menos… lo que más les gustaría a los pilotos, es tener una salida de pista sin consecuencias. Para eso están diseñados, pero cuando se trata de zonas en las que los coches van muy rápidos, las escapatorias se quedan pequeñas y el impacto contra las protecciones es inevitable. Esto es justo lo que le sucedió al Porsche 911 GT3 -997- cuando encaraba la curva del final de la recta principal del Circuit de Catalunya.
Si prestamos atención a las imágenes del accidente del Porsche 911 GT3 en el Circuit de Catalunya veremos que, cuando el conductor decide frenar para tomar la curva, el coche desliza un poco y es imposible para el piloto controlarlo. Lo más curioso es que cuando frena no está pisando ni el piano ni la línea blanca, pues tal y como afirman en la descripción del vídeo, había restos de líquido refrigerante sobre el trazado y eso fue lo que provocó la salida. Afortunadamente no hubo heridos, aunque la visita del piloto al hospital fue inevitable.
A continuación encontrarás el vídeo del accidente:
Fuente: Jalopnik