El Abarth 1000 TC es ese tipo de vehículos que, por desgracia, hace mucho que los fabricantes no nos bridan. Estamos hablando de un vehículo con más de cinco décadas de historia, concebido para competiciones oficiales y sirvió para consagrar una de las alianzas que más tiempo han perdurado, la de Abarth y Fiat.

Nos tenemos que remontar a 1949, a la ciudad italiana de Turín, donde Abarth & Co veía la luz con el emblemático signo del escorpión como bandera. Pero no es hasta 1956 cuando Fiat le otorga la oportunidad a Carlo Abarth de trabajar con ellos. El Fiat 600 es el elegido para empezar, un pequeño utilitario de dos puertas con el motor en la parte posterior detrás del eje e impulsado a través de propulsión trasera.

abarth-1000-tc-6

De éste modelo nace el Fiat Abarth 750 Gran Turismo Derivazione. Su motor pasó de 633 cc originales a los 747 cc con una potencia de 46 CV y una velocidad punta que pasaba de los 93 km/h a los 130. El salto ya era considerable y así continuó siendo los años posteriores con el Abarth 700S y el Abarth 850 TC (Turismo Competizione), una versión que ya ofrecía un motor de 847 cc, cuatro cilindros y 52 CV, pasando poco después hasta los 55 CV.

En 1961, al fin, nace el Abarth 1000 TC equipado con un motor de 962 cc, cuatro cilindros y una potencia de 68 CV que le bastaban para alcanzar los 150 km/h de velocidad punta. Se le equiparon nuevos parachoques, se modificó la anchura de las aletas en la parte posterior, se equiparon llantas de aleación y neumáticos más anchos para mejorar la adherencia. Su incursión en competición estaba destinada a batir al rey de la época, el MINI Cooper, quien estaba cosechando multitud de títulos.

abarth-1000-tc-18

Tres años más tarde llega el Abarth 1000 TC Serie II, para el cual hubo que incrementar la refrigeración. Resultado de esta necesidad es la instalación de un radiador frontal de mayor tamaño integrado en el parachoques, mejorando con ello la aerodinámica, pero tal vez lo más llamativo fueran las dos varillas instaladas en el capó trasero para mantenerlo abierto y mejorar la expulsión del calor, el cual le hacía que actuase como alerón trasero. El paso por curva fue entonces más rápido y mejoraba el agarre trasero, algo que empezaba a ser necesario dado que su potencia se aumentó hasta los 76 CV y su velocidad máxima hasta los 190 km/h.

Realmente duró poco tiempo, ya que en 1965 ya estaba preparada la serie III del Abarth 1000 TC. Este presentaba parachoques de fibra de vidrio, donde se albergaban los dos radiadores auxiliares, uno de agua y otro de aceite, su potencia se mejoró hasta los 80 CV y 192 km/h. La serie IV, por su parte, ofrecía 85 CV y alcanzaba 195 km/h. Contando con los nuevos parachoques y medidas aerodinámicas, el 1000 TC medía 3.530 mm de longitud, 30 cm más largo y 10 cm más bajo que el modelo de serie.

abarth-1000-tc-20

Sin embargo, el máximo esplendor del pequeño Abarth no llegaría hasta 1969, año en el que nace el más radical, el Abarth 1000 TCR Berlina Corsa (‘R’ de Radiale), versión destinada al denominado Gruppo 2 de carreras. Sobre la base del mismo motor de cuatro cilindros se instaló una pareja de carburadores Weber 40 DCOE, una caja de cambios manual de cinco velocidades, embrague monodisco seco tipo Hausermann y diferencial autoblocante.

Pero las mejoras no terminaban ahí, ya que se instaló un conjunto de frenos de disco en las cuatro ruedas, suspensión delantera independiente de doble brazo oscilante, amortiguadores hidráulicos telescópicos y barra estabilizadora y suspensión trasera independiente de brazos tubulares, barra estabilizadora y amortiguadores hidráulicos telescópicos, todo ello descansando sobre llantas de aleación de 13 pulgadas.

abarth-1000-tc-21

Inicialmente, el Abarth 1000 TCR contaba con 106 CV y alcanzaba una velocidad punta de 208 km/h, pero un año más tarde, en 1970, una simple sustitución de los carburadores por unos Weber 45 DCOE permitió que su potencia pasara a 112 CV a 8.200 rpm y un par motor de 130 Nm. Su velocidad máxima llegó entonces a ser de 215 km/h, con una capacidad para pasar de cero a 100 km/h en 7,8 segundos. A ello contribuía un peso contenido de solo 568 kilogramos. Datos espectaculares para un coche de su época.

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor, introduce tu comentario
Por favor ingrese su nombre aquí

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.