El Abarth 1000 TC es ese tipo de vehículos que, por desgracia, hace mucho que los fabricantes no nos bridan. Estamos hablando de un vehículo con más de cinco décadas de historia, concebido para competiciones oficiales y sirvió para consagrar una de las alianzas que más tiempo han perdurado, la de Abarth y Fiat.