Durante el pasado Salón de Ginebra 2019, celebrado en Suiza en marzo de este año, entre las diferentes novedades que se dieron cita en Palexpo se encontraba el Zento TSR-S, una variante legal de carretera basada en el coche de carreras TSR. Se trata del tercer modelo en sumarse a la familia TS que incluye exclusivamente supedeportivos con mecánica biturbo.
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El TSR-S toma como base el diseño característico de la compañía danesa, que llevamos viendo desde hace una década, y lo ha evolucionado ligeramente. El parachoques delantero es ahora más agresivo, con entradas de aire y un splitter de carbono de mayor tamaño. También se ha perfeccionado la aerodinámica en la sección inferior lateral, con entradas de aire que canalizan el flujo de manera óptima, mientras que sobre el techo se ha instalado una entrada de aire específica.
Zenvo TSR-S: avanzada aerodinámica activa
Sin embargo, es en la zaga donde se encuentra el mayor número de novedades. El diseño se ha radicalizado considerablemente, con un enorme difusor trasero, dos salidas de escape centradas, un nuevo cuadro óptico y la joya de la corona, el nuevo alerón trasero activo. Se trata de un alerón centrípeto con un apoyo en forma de triángulo en la sección central y dos accionadores hidráulicos en cada extremo. Este nuevo alerón es activo no solo en las frenadas y aceleraciones, sino que se capaz también de bascular hacia la derecha y la izquierda cuando el Zenvo TSR-S afronta una curva. Según el fabricante, la avanzada aerodinámica del TSR-S le permite generar tres veces más carga que el TS1 GT.
El interior, del que no han sido publicadas demasiadas imágenes, se ha aligerado por completo e integra una pareja de asientos de tipo baquet con costuras azules a juego con la pintura exterior Grotta Azzura. La tapicería Alcantara recubre la mayor parte de las superficies, incluyendo asientos, túnel central y paneles de las puertas, así como el techo y los pilares.
Toda la furia de los dioses en su motor V8
Otro de los puntos clave del nuevo Zenvo TSR-S es su potente motor V8 con dos turbocompresores y 5.8 litros de capacidad que ofrece una potencia de 1.193 CV y un par motor de más de 1.100 Nm. El bloque está asociado a una transmisión automática de siete velocidades derivada del mundo de la competición, con la cual es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 2,8 segundos y llegar a 200 km/h en 6,8 segundos.
Además, el TSR-S es un superdeportivo que está “muy cerca de ser un auténtico coche de carreras”. Sin embargo, gracias a su configuración se puede conducir fácilmente por las vías públicas. Esto es posible en parte a los modos de conducción ajustables disponibles: Minimum (700 CV); Maximum, que da rienda suelta a todo el potencial del motor V8; e IQ, que proporciona las características de conducción necesarias de un coche de carreras para la carretera.