El Salón de Frankfurt 2017 está a punto de abrir sus puertas a la prensa, los días 12 y 13 de septiembre, y poco a poco van saliendo las novedades que allí se reunirán hasta el próximo día 24. Uno de los últimos que conocemos es el Volkswagen T-Roc R-Line, el paquete de equipamiento opcional para el nuevo B-SUV de la marca alemana que inyecta una sobredosis de deportividad para todos los amantes de estilo radical.
El Volkswagen T-Roc R-Line se suma a otros modelos de la marca, como el nuevo Volkswagen Arteon o la nueva generación del Volkswagen Polo, y suma más carácter a su estética. Muestra de ello son los diferentes elementos que añade, como los diferentes logotipos ‘R-Line’, un difusor de color negro, faros LED traseros, entradas de aire, nuevos parachoques delantero y trasero y diferentes partes del exterior terminados en color carrocería. Además, los clientes pueden elegir entre las llantas Sebring de 18 pulgadas o las Suzuka de 19 pulgadas.
Mientras tanto, el interior del nuevo Volkswagen T-Roc (prueba) se deja embriagar por el carácter más deportivo de Volkswagen, con más logotipos ‘R-Line’, alfombrillas específicas, pedales de acero inoxidable, otro logotipo en la pantalla de bienvenida, un volante multifunción de cuero perforado con costuras en contraste, tapicería de cuero exclusiva R-Line y palanca de cambios con costuras.
El paquete R-Line del T-Roc estará disponible en toda la gama de motorizaciones, la cual está compuesta por tres unidades de gasolina, un 1.0 TSI de 115 CV, un 1.5 TSI de 150 CV y un 2.0 TSI de 190 CV, así como tres variantes diésel, un 1.6 TDI de 115 CV y un 2.0 TDI con dos niveles de potencia, 150 y 190 CV. Los propulsores se asocian a cajas de cambios manuales de seis velocidades y a automáticas DSG de doble embrague y siete relaciones, las cuales canalizan la potencia al tren delantero o al sistema de tracción total 4Motion.