A la hora de tunear coches, no es muy frecuente utilizar vehículos comerciales, pero el usuario de esta Volkswagen Caddy de tercera generación en Reino Unido no se lo ha pensado dos veces y la ha transformado en un coche que podría sonrojar a más de un superdeportivo actual. Esta Volkswagen Caddy tiene el motor de un Audi RS3 y más de 730 CV.

Se trata de un modelo de 2016 que, originariamente, tenía los paragolpes sin pintar y llantas de acero. Pero, tres años después, su dueño, Joe Baitboat Jacobs, lo convirtió esta furgoneta ligera en un auténtico superdeportivo.

Vídeo: un Volkswagen Caddy con motor 1.9 TDI de 300 CV a más de 200 km/h en la Autobahn

Para ello, instaló paragolpes más deportivos, con tomas de aire estilo R, un splitter, pasos de rueda ensanchados procedentes del Caddy Alltrack, estribos laterales más profundos, iluminación LED, un gran alerón trasero y un difusor trasero con las salidas de escape de los modelos RS de Audi. A esto hay que añadir unas llantas de 19 pulgadas doradas, calzadas con neumáticos Michelin Pilot Sport 4, y unos enormes frenos.

Esta Volkswagen Caddy tiene el motor de un Audi RS3 y más de 730 CV

Volkswagen Caddy motor Audi RS3
Joe Baitboat Jacobs

Pero las modificaciones estéticas no quedaron en el exterior. Por dentro, encontramos un volante RS achatado forrado en Alcántara con levas del cambio, un panel de instrumentos digital y una pantalla táctil procedente del Audi A3 de tercera generación. Asimismo, también hay detalles en carbono, un climatizador automático y una segunda pantalla en la consola central.

Pero lo que realmente destaca en este Volkswagen Caddy es su motor procedente de un Audi RS3. Se trata de un bloque de cinco cilindros de 2.5 litros, con algunas modificaciones para entregar 736 CV. Entre esas modificaciones, cabe mencionar un turbocompresor LM850, admisión RPC, inyectores de 980 centímetros cúbicos, inyección de agua/metanol, escape Miltek y una unidad de control del motor personalizada para cambiar la entrega de potencia.

Joe Baitboat Jacobs

El usuario puede elegir entre varios programas de la ECU, con 425, 526, 635 o 736 CV. En todos los casos, la potencia se transmite a las cuatro ruedas, a través de un cambio automático de doble embrague.

Los motores diésel tienen futuro para Volkswagen gracias a los combustibles parafínicos

Para soportar un tren de propulsión como este, fueron necesarios aplicar una serie de modificaciones en el chasis. Aparte de recortar el bastidor, se instalaron nuevos muelles ajustables MMS, combinados con amortiguadores Audi Magnetic Ride, y unos discos de freno de 390 milímetros delante y 365 detrás.

Imagen destacada: Joe Baitboat Jacobs en Facebook

Dejar respuesta

Por favor, introduce tu comentario
Please enter your name here

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.