El Dodge Charger Daytona 1969 y el Dodge Charger SRT Hellcat 2016 se ven las caras en el túnel del viento. El Charger Daytona nació en 1969 como la respuesta del fabricante americano al Ford Torino Talladega en la NASCAR de finales de los 60. Se basaba en el Charger estándar, pero incluía una serie de mejoras aerodinámicas que le permitieron dominar en competición durante dos temporadas, superar los 320 km/h en pista y acabar siendo prohibido al reescribir las reglas de la NASCAR.
No hay duda de que el paquete aerodinámico fue la clave para que le Dodge Charger Daytona y su hermano, el Plymouth Superbird, marcaran la diferencia, pero, ¿cuánto? La gente de Autofocus ha decidido averiguarlo, por lo que han tomado una pareja de Charger, un Daytona y una variante estándar, y se han desplazado hasta un túnel del viento con el fin de averiguar las diferencias. Además, han añadido a la ecuación un Dodge Charger SRT Hellcat (prueba), para detectar cómo ha afectado el paso del tiempo.
Que el Dodge Charger es una especie de ladrillo aerodinámico es algo que no necesitábamos averiguar a través de un vídeo, pero que el Charger Daytona mejora de la carga aerodinámica y la estabilidad en hasta un 20% es algo que no sabíamos. En el caso del Charger Hellcat, las mejoras son considerables, optimizando los consumos y generando mayor carga aerodinámica en la parte posterior que el Daytona con un spoiler pequeño. No te lo pierdas.