Hace poco más de mes informamos de que James May había sufrido un importante accidente con un Lancer Evo a más de 120 km/h durante el rodaje de un capítulo de The Grand Tour. La productora y el propio copresentador mantuvieron en secreto lo ocurrido durante mucho tiempo, aunque el propio May lo acabaría confirmando tras la filtración. Ahora podemos ver cómo fue el accidente de James May con su Mitsubishi Lancer Evolution VIII en un túnel.
Ahora que el capítulo se ha emitido, podemos ver cómo ocurrió este aparatoso accidente y que James May, por suerte, no sufrió lesiones graves. El episodio nos presentaba al famoso trío de presentadoras en un viaje por carretera a través de Escandinavia a los mandos de vehículos de tracción a las cuatro ruedas y temática de rallyes, como el mencionado Evo VIII, un Subaru Impreza WRX STI (Hammond) y Audi RS 4 (Clarkson).
Así fue el accidente de James May con un Lancer Evo en un túnel
Para averiguar qué coche era el más rápido, cada presentador debía conducir a través de un túnel en la base naval de Olavsvern, cerca de la ciudad de Tromsø, en Noruega, a toda velocidad. Solo había un problema: el túnel no tenía salida. También estaba oscuro, ya que las luces (verdes) solo se encendía justo cuando el coche pasaba cerca de ellas, logrando un efecto más dramático, mientras que unas luces rojas indicaban el final del recorrido.
May alcanzó 125 km/h al volante de su Lancer Evo, pero frenó demasiado tarde, lo que no le permitió detener el coche a tiempo. El vehículo comenzó a derrapar en un intento por evitar la pared, golpeándola de lado en lugar de frontalmente. El impacto fue grave, lo que lanzó la cabeza del presentador contra el pilar B del Mitsubishi. Por suerte, James pudo salir del vehículo por sus propios medios, atendido por una ambulancia en el lugar y trasladado al hospital para una revisión. Sufrió una rotura de costilla a consecuencia del choque, aunque pudo reincorporarse a la grabación tan solo unos días después.
Los daños del Evo son más severos. El radiador tenía fugas, se rompieron las tuberías del intercooler y el enfriador de aceite estaba doblado. También por suerte, el sedán deportivo japonés se pudo reparar para continuar con el viaje. Luego acabaría parcialmente cubierto por agua helada de un lago congelado (vídeo encima). No te pierdas los vídeos (en inglés).