No es de extrañar que los vehículos fúnebres acaben convirtiéndose también en coches eléctricos. No tiene lógica que este tipo de automóviles sigan estando propulsados por motores de combustión interna mientras el resto del parque móvil emplea sistemas de propulsión electrificados. Con esta premisa, el carrocero británico Coleman Milne nos presenta las versiones limusina y coche fúnebre del Mustang Mach-E, el SUV eléctrico de Ford.

Hablemos primero de la limusina basada en el Mustang Mach-E (prueba). Este vehículo alcanza los 6.279 mm de longitud y es 114 mm más alto que el Mach-E estándar. Además de alargar su carrocería añadiendo una tercera ventana en cada lateral, el carrocero ha añadido cristales tintados, una mampara que separa el habitáculo de la cabina del conductor y la posibilidad de bajar las ventanillas de las puertas centrales. En su interior hay espacio para siete pasajeros y el conductor.

Ya hay versión limusina y coche fúnebre del Mustang Mach-E

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Mientras tanto, el Mustang Mach-E fúnebre, hablamos de un vehículo con tres asientos en la parte delantera y ha sido diseñado con una plataforma plana en la sección trasera. También presenta un techo de cristal y espacio suficiente para homenajes personales. Por un coste adicional, el carrocero permite equipar el vehículo con una compuerta levadiza eléctrica, una plataforma deslizante y señalización iluminada.

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Ambos modelos se basan en la versión del Mustang Mach-E con el paquete de baterías de 75,7 kWh (68 kWh útiles). Esto es suficiente como para recorrer unos 322 kilómetros con una sola carga, aunque la cifra es inferior a la homologada por el SUV de Ford en su versión estándar, que alcanza los 440 kilómetros. Esto es lógico si tenemos en cuenta el peso añadido que tiene que soportar tanto el coche fúnebre como la limusina.

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Las dos curiosas creaciones basadas en el Mustang eléctrico forman parte de la gama Etive de Coleman Milne y se pueden especificar con volante a la izquierda y a la derecha. En los próximos meses, ambos automóviles serán sometidos a pruebas de conducción para cubrir unos 65.000 kilómetros antes de recibir el visto bueno.

Por su parte, Coleman Milne fabrica coches fúnebres desde hace más de 60 años y ofrece vehículos de todo tipo, destacando las versiones basadas en el Tesla Model S (prueba) y en el Mercedes Clase E híbrido enchufable.

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