Aquellos que tengan una fuerte conciencia medioambiental y quieran marcharse a la otra vida sin emitir gases contaminantes a la atmósfera, ahora pueden hacerlo, porque está a la venta un Nissan Leaf convertido en coche fúnebre.
El vehículo está al a venta en Facebook Marketplace y es un modelo perteneciente a la primera generación, salida de fábrica en 2011, y con sólo 17.950 kilómetros. Se encuentra en la localidad inglesa de St. Albans.
A la venta un Nissan Leaf convertido en coche fúnebre
Para convertir este Nissan Leaf en coche fúnebre, sustituyeron las puertas traseras por una única ventanilla que deja ver el ataúd. En el interior, retiraron todos los elementos y sólo dejaron el asiento del conductor, otro para un pasajero atrás e instalaron unos paneles de madera brillante, además de los raíles para introducir el ataúd, que va colocado en diagonal, ya que era la única manera de que cupiera.
El coche fúnebre de la reina Isabel II es un Jaguar que ella diseñó
El coche tiene un precio de 20.000 libras, que equivale a 22.850 euros, un precio quizá excesivo para un vehículo de más de diez años que se podría encontrar por unos 10.000 euros, pero hay que tener en cuenta las modificaciones realizadas y su bajo kilometraje. Aunque, por otra parte, no es de extrañar que ha recorrido tan pocos kilómetros, puesto que sólo se ha utilizado para prestar servicios funerarios.
No es el único Leaf que sirve de coche fúnebre
Aunque parezca raro, no es el único Nissan Leaf que sirve de coche fúnebre. En 2020, el diario Cambridge News informó sobre la funeraria Woodland Wishes, que contaba con, al menos, ocho unidades del Leaf y, seguramente, hoy tenga más en servicio. También hay ejemplares de la actual generación del coche eléctrico japonés funcionando como coche fúnebre.
Según Move Electric, el carrocero Wilcox Limousines produce un diseño alargado que se acerca más a la estética convencional de este tipo de vehículos. Otro carrocero británico ha empezado a producir coches fúnebres basados en el Mustang Mach-E. El Tesla Model S (prueba) también ha servido como base para coches fúnebres.
