En realidad, se trata de una réplica, pero detrás tiene una historia fascinante que lo convierte en un coche único. Hay que remontarse a los años 60, época en la que nació el mítico Ford GT40 de 1967 para desbancar a Ferrari en el trono de Le Mans. Un ingeniero de la compañía, Ken Vicent Atwell, fue solicitado por Ford para la restauración de su propio GT40 MkIII, involucrado en un accidente.
Pero el presupuesto disponible para ejecutar la restauración era escaso. Así que Ken aceptó el trabajo que le había encomendado Ford, en el taller de su casa, a cambio de que le dejaran quitar los moldes de los paneles de la carrocería, con los que construiría posteriormente su propio coche.
Ford GT40 de 1967: una copia exacta del original

A partir de este momento empezó a cobrar vida la recreación perfecta del Ford GT40 que ves aquí. Ford encargó además a Atwell la construcción de los moldes y piezas de repuesto para los originales MkI y MkII. Más tarde, la marca le dio permiso para utilizar los moldes y, así, Atwell empezó a construir su propio GT40.
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Gracias a su acceso a los moldes, las réplicas de Ken Atwell son las más exactas y precisas del legendario Ford GT40. La recreación del MkIII que ahora sale a la venta en Alemania, a través de Chrome Cars, fue encargada por un aficionado, con el deseo de crear una copia en carbono del chasis número 1105, el quinto de los GT40 originales que se hicieron y el más famoso.
Más potente que el original

El objetivo era construir un coche que, aparentemente, fuera idéntico al original, pero más potente, con un mejor control y una mayor fiabilidad. Para ello, cuenta con un motor V8 5.8 351 Cleveland de origen Ford y afinado por Osseli, que genera 355 CV, con un funcionamiento suave y refinado. También monta una caja de cambios del Renault 21 turbo, reconstruida por Chris Cole, con una relación mayor en la quita marcha.
Por otra parte, todas las juntas de suspensión están diseñadas para un uso más práctico en carretera y el coche se siente más sólido y libre de ruidos propios de los deportivos de la época. En la medida de lo posible, se han utilizado piezas de especificación originales y se han fabricado otras para que coincidan con aquellas. El coche fue entregado a Revival Motorsport, en Reino Unido, donde fue construido por John Arnold, famoso también por sus construcciones del Jaguar D-Type con licencia oficial.
Fuente: Classic Driver