Hay coches con historias de película… y luego está el chasis DP/216/1. El Aston Martin DB5 original de Bond robado hace casi 25 años, y cuya búsqueda está generando una operación internacional digna del propio agente 007. Porque, por primera vez en un cuarto de siglo, parece que su misterio podría resolverse. Y es que este vehículo, con todos los ‘gadgets’ que aparecen en la película ‘Goldfinger’, podría haber sido visto en Oriente Medio, según los autores de un podcast que dramatiza este suceso.
La ‘trama’ es como sigue: después de usarse en el rodaje, fue pasando de coleccionista en coleccionista, cada vez con un precio más alto. Hasta que, en 1986, Anthony Pugliese III lo compró por 275.000 dólares (lo que, contando con la inflación, serían unos 585.000 euros de hoy). Este lo guardaba en un hangar vigilado del aeropuerto de Boca Ratón, en Florida. Hasta que, en 1997, desapareció de allí.
Aunque debió montarse en un remolque o un avión, los vigilantes no notaron nada y las alarmas se encontraron desactivadas. En aquel momento se dijo de todo; desde que lo habían tirado al océano Atlántico hasta que había sido el propio Pugliese quien se lo había autorrobado, para cobrar el seguro, que era de 4,2 millones de dólares. Lo que no es nada comparado con el valor actual de semejante pieza de museo, que se cifra en más de 25 millones de dólares (o 21 de euros). Pero el Aston Martin nunca volvió a aparecer.
Ahora, este increíble saqueo protagoniza un podcast llamado ‘The Great James Bond Car Robbery’, presentado (aunque suene raro, así es) por la modelo y actriz Liz Hurley, que puede encontrarse en Apple Podcasts. Y uno de sus colaboradores, el investigador Christopher A. Marinello, de la firma especializada Art Recovery International (ARI), asegura tener una pista sobre su paradero.

El número de chasis de un vehículo visto en algún país de Oriente Medio coincidiría con el de esta ‘estrella’ del cine. ARI, por cierto, trabaja para la aseguradora que pagó aquellos 4 millones de dólares a Pugliese… y que por tanto ahora es la propietaria legal del automóvil.
«Hay grandes coleccionistas en la región, y tenemos informaciones que sugieren que se encuentra en uno de esos países. E que incluso ha viajado entre ellos. Tengo esperanza de que el posesor lo entregue voluntariamente antes de que me vea obligado a realizar un anuncio. Mi política es siempre dar a los detentores de objetos robados la oportunidad de hacer lo correcto», ha asegurado Marinello al periódico británico The Telegraph, en una declaración también bastante peliculera. Por si acaso, el programa ha puesto una recompensa de 100.000 dólares (85.000 euros) por cualquier información que conduzca a dar definitivamente con él.
El Aston Martin DB5 Goldfinger Continuation prosigue su desarrollo
Este Aston Martin DB5 original de Bond robado es, por cierto, el conocido como ‘coche de efectos’ de ‘Goldfinger’. Cuenta, entre otras virguerías (al menos para los años 60) con ‘trituradores de neumáticos’, un escudo antibalas y sistemas para lanzar humo o aceite, además de asientos eyectores.
Unas modificaciones (funcionantes) que lo hacían prácticamente imposible de conducir. Por lo que, en la película, también hubo un ‘road car’, otro DB5 de serie usado en las escenas en las que debía circular a altas velocidades. Así que no parece que el ladrón pueda usar el suyo para escapar si efectivamente Marinello ha dado con él.