Los récords en Nürburgring están para batirse, aunque ello implique tener que establecerlo previamente. Recientemente, el Renault Mégane RS Trophy-R se ha convertido en el compacto de tracción delantera más rápido del Infierno Verde, y el Lamborghini Aventador SVJ sigue como el vehículo de producción que recorrió el circuito en el menor tiempo. Ahora bien, existen marcas aún no conquistadas. Un tuk-tuk de tres ruedas ha registrado un tiempo de vuelta de 31 minutos en Nürburgring.
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Los 31 minutos y 49.46 segundos se alejan mucho de los 7 minutos y 40.10 segundos del Mégane RS Trophy-R, y más aún de los 6 minutos y 44.97 segundos del Aventador SVJ, pero nunca antes nadie había intentado establecer un registro de vuelta a los mandos de un vehículo de este tipo. Para los que no lo conozcan, un tuk-tuk es un vehículo de tres ruedas que es utilizado generalmente como taxi en países del sudeste asiático.
Récord de vuelta en Nürburgring para un tuk-tuk
Björn Lagercrantz y Peter Ternström recorrieron la pista en los asientos posteriores del tuk-tuk, mientras un piloto desconocido que iba vestido igual que The Stig, se puso a los mandos de este aparato durante más de media hora. El taxi asiático fue importado de Tailandia hace más de tres años con el objetivo de batir un récord en el famoso circuito alemán. Ternström explicó que optaron por el tuk-tuk porque nadie había intentado registrar una vuelta al Ring con uno antes. Cualquiera que hubiera sido el tiempo de vuelta, sería un récord.
El año pasado, ambos entusiastas decidieron batir el récord, pero el equipo fracasó después de que el vehículo se averiara en la sección de Hatzenbach. Fue entonces cuando contactaron con la compañía que fabrica componentes del motor para Koenigsegg para que creara unos pistones nuevos y reforzados para el propulsor del tuk-tuk, lo que ayudó a que este año finalmente fuera posible completar la vuelta de más de 20 kilómetros.
El equipo de Granturismo Events, equipo detrás del récord, reservó la pista durante una jornada entera para una serie de eventos, reservando algo de tiempo para que el tuk-tuk completara su vuelta. El personal de Nürburgring incluso verificó su tiempo récord. “Montar el tuk-tuk fue una experiencia aterradora. El pequeño vehículo de tres ruedas era frágil y muy inestable. ¡Algunas curvas se tomaron sobre dos ruedas! Nunca, nunca, volveremos a hacer esto otra vez. Fue horrible”, declaraba el equipo tras batir el récord.