Igual que hicieron otros fabricantes, Volkswagen decidió parar sus operaciones en Rusia el año pasado, debido a la guerra con Ucrania, una decisión que fue acogida con cierta frialdad por los socios de la marca en aquel país. Ahora, las cosas se ponen más feas para el fabricante, ya que un tribunal ruso congela todos los activos de Volkswagen en Rusia.
El fabricante de automóviles ruso GAZ tenía un acuerdo con Volkswagen para producir vehículos en su planta de Nizhny Novgorod, pero Volkswagen rescindió el acuerdo en agosto de 2022. Ahora, GAZ ha acusado a la marca de incumplimiento de contrato ante un tribunal de contratación, al sostener que la decisión de Volkswagen puso en riesgo su negocio.
Un tribunal ruso congela todos los activos de Volkswagen en Rusia
Según informa Reuters, GAZ presentó documentos legales exigiendo 15.600 millones de rublos (unos 189 millones de euros) en concepto de daños y perjuicios y un tribunal ha respondido congelando todos los activos de Volkswagen en Rusia hasta que se resuelva el caso.
Esta decisión supone un importante obstáculo en los intentos de Volkswagen de vender sus activos y abandonar el país. Salir de Rusia no es fácil. Cuando Renault se marchó el año pasado, vendió su participación en Autovaz al Estado ruso por un sólo rublo (poco más de un céntimo de euro), a pesar de que sus activos fueron valorados previamente en 2.190 millones de euros.
A principios de esta semana, Skoda dijo que estaba a punto de concluir la venta de sus propios activos en Rusia, un proceso que es mucho más complicado de lo que era antes del inicio de la guerra en Ucrania. Las empresas procedentes de países que han aplicado sanciones a Rusia y, por tanto, son consideradas hostiles, deben obtener la aprobación del Gobierno ruso antes de que pueda llevarse a cabo cualquier venta.