Qué mejor manera para comprobar en primer persona cómo funciona la tracción AWD-i del nuevo Toyota RAV4 Hybrid que sobre una pista de esquí como la de SnowZone ubicada en el centro comercial Madrid Xanadú. Porque es en este tipo de condiciones extremas, con rampas de hasta el 17% de pendiente, donde puedes averiguar si un sistema de tracción a las cuatro ruedas es realmente efectivo o no.
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La tracción 4×4 de los Toyota RAV4 Hybrid AWD-i no se parece a un sistema de tracción a las cuatro ruedas tradicional. Su funcionamiento se basa en la tecnología híbrida de Toyota y es diferente a casi todo lo que hay en el mercado porque para empezar, no hay una conexión mecánica entre el tren delantero y el trasero. Un potente motor eléctrico ubicado entre las dos ruedas posteriores se encarga de impulsarlas, mientras que de mover las delanteras se encarga el motor de combustión interna y un segundo propulsor eléctrico.
Así es la tracción 4×4 del Toyota RAV4 Hybrid AWD-i

Sobre el papel, la tracción AWD-i ofrece numerosas ventajas sobre los esquemas de tracción tradicionales: ocupa menos espacio en los bajos del vehículo, lo que repercute positivamente en la aerodinámica; es más ligero, lo que contribuye a reducir el consumo; reduce las pérdidas de energía al mínimo, mejorando la eficiencia del conjunto; y además es capaz de optimizar su funcionamiento en tiempo real, pudiendo variar el reparto de par entre el eje delantero y trasero entre un 100:0 y un 20:80 y a su vez entre cada rueda, lo que aumenta la capacidad de tracción.
Para ajustar el sistema a las condiciones de la calzada o a nuestro estilo de conducción, el RAV4 Hybrid AWD-i ofrece tres modos de conducción (Normal, ECO y Sport). En función del escogido, el sistema ajusta la respuesta de la dirección de asistencia eléctrica, del sistema híbrido, del equipo de frenos, de la caja de cambios así como la cantidad de par motor que llega a cada rueda.

Adicionalmente, el nuevo Toyota RAV4 híbrido con tracción a las cuatro ruedas ofrece un modo de conducción pensado para circular por caminos y para superar obstáculos de cierta dificultad. Se llama modo Trail y al seleccionarlo, el sistema busca maximizar la capacidad de tracción ajustando en tiempo real la cantidad de potencia que llega a cada una de sus cuatro ruedas. Y el conductor puede visualizar ese reparto en directo a través del sistema de información y entretenimiento.
En situaciones extremas, como por ejemplo, al superar un cruce de puentes en el que uno o más neumáticos pierdan el contacto con el suelo, el modo Trail del RAV4 Hybrid AWD-i es capaz de frenar la rueda que no tenga agarre para enviar esa potencia a las que sí lo tengan. Básicamente es un sistema muy parecido al que equipan los Toyota Land Cruiser (prueba), pero que en este caso queda integrado en el sistema de propulsión híbrido.
Al conducir el RAV4 híbrido con tracción a las cuatro ruedas sobre firme deslizante, como la superficie nevada de la pista de esquí SnowZone de Madrid Xanadú, queda patente desde el primer metro la efectividad con la que trabaja todo el sistema de tracción. Las cuatro ruedas impulsan al vehículo desde el primer metro pues no es necesario que se produzcan pérdidas de tracción para que envíe fuerza al eje trasero, como sucede con la inmensa mayoría de SUV.
Subir una pendiente en estas condiciones, sortear un obstáculo o realizar un giro se convierte así en un juego de niños. Claro que en esto tiene tanto que ver el sistema de tracción AWD-i como los neumáticos, que en este caso eran los nuevos Bridgestone Weather Control A005. Unas gomas de invierno con certificado para su uso en nieve que según la marca, ofrecen la misma vida útil que un neumático de verano tradicional. No son los neumáticos de serie ni para la variante 4×2 ni para el 4×4, pero siempre podrás montarlos como un accesorio sustituyendo a los originales.

En líneas generales, el sistema 4×4 es muy similar al que montaba la anterior generación del RAV4, pero ha mejorado en muchos aspectos. Por ejemplo, comparado con su antecesor, el nuevo Toyota RAV4 Hybrid AWD-i cuenta con un motor eléctrico en el eje trasero que es capaz de producir hasta 1.300 Nm de par, lo que supone una mejora de nada menos que el 30% comparado con su predecesor (que ofrecía 953 Nm). Y la cifra de potencia máxima total combinada también crece de los 197 CV del anterior hasta los 222 CV del nuevo.
Este pasado fin de semana publicamos la prueba del Toyota RAV4 Hybrid 4×2 2019, la variante de tracción simple. Como este, el RAV4 Hybrid AWD-i cuenta con una mecánica de combustión interna de gasolina Dynamic Force de 2.5 litros, un propulsor de cuatro cilindros en línea que está equipado con el sistema de inyección directa e indirecta de combustible D-4S de Toyota, además de con el sistema de ajuste variable de las válvulas de admisión y escape.

La diferencia es que mientras que el RAV4 Hybrid 4×2 ofrece 218 CV de potencia, el RAV4 Hybrid AWD-i aumenta ese dato hasta los 222 CV. Y aunque la versión 4×4 es ligeramente más pesada (alrededor de 60 kg más), es más eficiente y ofrece unas prestaciones mejores. Esto se debe a varios factores, como por ejemplo, que posee unos bajos mejor carenados o al empuje adicional que proporciona el segundo motor eléctrico en situaciones críticas para el consumo, como al iniciar la marcha.
De esta forma, el Toyota RAV4 Hybrid 4×4 es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en 8,1 segundos frente a los 8,4 que necesita para completar la misma operación la variante de tracción delantera. Los datos de gasto de combustible, por su parte, se quedan en 4,5 l/100km en el caso del 4×4 y en 4,6 l/100km en el caso del 4×2. Así que a diferencia de lo que suele ser habitual, en el caso del RAV4 adquirir la variante 4×4 solo supondrá un coste adicional en el momento de la compra y no en el día a día.
¿Cuánto cuesta el Toyota RAV4 Hybrid AWD-i?

Y ya que hablamos de costes, veamos cuál es el precio del Toyota RAV4 Hybrid AWD-i. Independientemente del acabado elegido, la versión 4×4 es 3.000 euros más costosa que la de tracción simple. Para promocionar el lanzamiento del modelo, Toyota tiene actualmente una campaña que reduce esa diferencia a 2.000 euros aunque eso sí, solo podrán aprovechar esta oferta los primeros 500 clientes que adquieran un RAV4 Hybrid AWD-i con acabado Advance.
Los acabados disponibles son los mismos que en la versión de tracción delantera: Business, Advance, Advance Plus, Feel! y Luxury. El equipamiento de serie en todos ellos es muy completo y ya desde el más básico incluye elementos como el sistema multimedia Toyota Touch 2, el sistema climatización automático de dos zonas, los faros y pilotos traseros con tecnología de ledes, las llantas de aleación, la pantalla TFT a color en el cuadro de mandos, el sistema de arranque y acceso manos libres o el conjunto de sistemas de seguridad englobados dentro del Toyota Safety Sense.
Toyota RAV4 440H 4×4 Business: 35.250 euros
Toyota RAV4 440H 4×4 Advance: 33.800 euros
Toyota RAV4 440H 4×4 Advance Plus: 37.100 euros
Toyota RAV4 440H 4×4 Feel!: 38.700 euros
Toyota RAV4 440H 4×4 Luxury: 41.300 euros