Junto a los discos de freno y el líquido, las pastillas son un elemento indispensable del sistema de frenos de cualquier vehículo. Se trata de un componente de desgaste que, mediante fricción con los discos, genera fuerza de frenado suficiente como para detener un coche incluso en una situación de emergencia. No todas las pastillas de freno son iguales, y no todas cumplen la misma función. Por tanto, ¿qué tipos de pastillas de freno existen para el coche?

Recuerda que el sistema de frenos es un elemento básico en el equipamiento de seguridad de cualquier vehículo y que está sometido a un uso intensivo durante toda la vida útil del coche. Es por este motivo que es esencial realizar un buen mantenimiento a los frenos, sustituyendo el líquido cada dos años, vigilando el desgaste de los discos frenos y que no presente ninguna fuga en el sistema hidráulico, y cambiar las pastillas cada vez que se hayan desgastado.

tipos pastillas freno coche

Por su importancia en la frenada, elegir unas buenas pastillas de freno que sean adecuadas para las características de tu coche y el uso que vayas a hacer de él es esencial. Lo mejor es que el precio de repuestos de pastillas de freno por lo general no es muy elevado, a diferencia de los discos, por ejemplo, por lo que podrás elegir siempre unas pastillas de calidad sin pagar de más por ello.

Tipos de pastillas de freno

Orgánicas

Las pastillas de freno orgánicas están compuestas por una combinación de fibras de vidrio, caucho, carbono y Kevlar, ofreciendo un uso más suave y silencioso, aunque presenta un desgaste mayor al de otros tipos de pastilla de freno y genera más polvo de frenos, que es contaminante y nocivo para la salud.

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Semimetálicas

Las pastillas semimetálicas presentan un material compuesto por diferentes metales en una proporción de entre el 30% y el 60%. El polvo de hierro, el cobre y la lana de acero son los más frecuentes dentro de esta composición metálica, combinado con cargas inorgánicas.

Esto se traduce en una vida útil más larga, una mayor durabilidad y una mejor transferencia del calor, lo que las hace perfectas para coches de altas prestaciones. Sin embargo, en frío su rendimiento disminuye y el desgaste de los discos es mayor empleando este tipo de pastillas de freno.

Metálicas

A diferencia de las semimetálicas, las pastillas de freno completamente metálicas están fabricadas con compuestos 100% metálicos. Esto quiere decir que, por su condición, presenta una mayor durabilidad y rendimiento en cualquier condición. Por el contrario, acelera el desgaste de los discos y tienen un precio algo superior al de otros tipos de pastillas de freno para coche.

Bajas en metal

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Las pastillas de freno de coche bajas en metal presentan una composición similar a las pastillas orgánicas, pero sustituyen parte de sus componentes por elementos metálicos en una proporción que oscila entre el 10% y el 30%. Esto mejora la capacidad de frenado y la transferencia de calor, pero también pueden ser algo más ruidosas durante las fases de frenado.

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Cerámicas

Por último, entre los diferentes tipos de pastillas de freno existentes para coche también se encuentran las pastillas cerámicas. Este tipo emplea en su composición una combinación de fibras cerámicas, materiales no ferrosos, agentes de unión y cantidades reducidas de metal. Este material compuesto es resistente también a altas temperaturas, son más silenciosas y limpias, aunque también tienen precios más caros.

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