A finales de la década de 1950, la actual República Checa (entonces Checoslovaquia) se encontraba bajo el control de la Unión Soviética. El comunismo imperaba y limitaba a la población, aunque no impidió que el automovilismo se desarrollara, pese a que el país presentaba un crecimiento económico más lento que el del resto de Europa. En esa época comenzó el desarrollo de un icónico coche de carreras checo, el Skoda 1100 OHC, del que hoy conoceremos muchas de sus características.

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El proyecto se inicia en 1956, con el objetivo de crear un biplaza que fuera rápido, potente y ligero. El 1100 OHC surge como un prototipo derivado del 1101 de produción y como sucesor de los Skoda Sport y Supersport. Adoptaba un motor longitudinal delantero de cuatro cilindros con 1.089 cc y una potencia de 92 CV a 7.700 rpm. Su motor era capaz de girar hasta a 8.500 rpm y empleaba combustible de aviación de alto octanaje como fuente de energía.

Skoda 1100 OHC

Skoda 1100 OHC: un prototipo de carreras único

Skoda creó un deportivo de dos asientos con una distancia entre ejes de 2.200 rpm, una longitud de 3.880 mm, una anchura de 1.430 mm y una altura de solo 964 mm, lo que lo hacía verse muy largo y plano. También era muy ligero, con una carrocería de plástico reforzado con fibra de vidrio que, en su versión descapotable, registraba un peso de solo 550 kilogramos. Además, su configuración ligera le permitía registrar una gran aceleración y una velocidad máxima de 200 km/h.

Al estilo de lo que ya estaba haciendo Porsche en la misma época con sus modelos ligeros y potentes, como el Porsche 550 Spyder, Skoda ofrecía un coche de carreras con faros retráctiles que, más tarde, serían reemplazados por una solución más práctica: faros fijos con cubiertas aerodinámicas de plexiglás. El Skoda 1100 OHC se basaba en un chasis tubular ligero. Gracias a su peso liviano, el biplaza conseguía un reparto de pesos casi perfecto, con el embrague, la caja de cambios de cinco velocidades y la caja de transferencia ubicados en la parte posterior y formando una sola unidad.

Skoda 1100 OHC

Un debut con victoria

A finales de 1957 ya se habían ensamblado dos unidades descapotables del 1100 OHC. En junio de 1958, el debut del modelo de carreras se selló con una victoria. El experimentado piloto de Skoda, Miroslav Fousek, ganó una carrera en el circuito municipal de Mladá Boleslav. Además de las victorias en eventos deportivos locales, otros pilotos lograron el éxito en varios países. Sin embargo, debido a la difícil situación política de finales de los años 50 y principios de los 60, los coches de carreras de Skoda solo podían competir en países socialistas, lo que limitó al 1100 OHC a la hora de participar en circuitos importantes y contra grandes pilotos de la época.

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Además de los dos ejemplares creados con carrocería descapotable, Skoda creó otros dos 1100 OHC con carrocería coupé de aluminio en 1959. Incluso al añadir el techo fijo, los ingenieros de la firma checa lograron mantener a raya el peso, con solo 618 kilogramos, al mismo tiempo que conservaron el rendimiento ejemplar de la versión descapotable.

Skoda 1100 OHC

Los dos SKoda 1100 OHC Coupé sufrieron graves daños en accidentes de tráfico. Los restauradores del Museo Skoda están trabajando para revivir una unidad basada en el chasis de uno de ellos y en el sistema de propulsión del otro ejemplar. En cuanto a las unidades del 1100 OHC descapotable, una pertenece a un importador británico y otra se encuentra en el Museo Skoda, en la sede de la marca en Mladá Boleslav.

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