El Sin S1 es uno de los coches más peculiares que se han presentado en el Salón de Ginebra 2018: de fondo es un deportivo, pero cuenta como factor diferencial con que es configurable prácticamente en cualquier aspecto que se te ocurra.
Las mejores imágenes del Salón de Ginebra 2018
Vivimos en un momento en el que las marcas son muy conscientes de que la personalización de sus coches es un punto que los clientes valoran mucho, pero en el caso del Sin S1 se da una vuelta de tuerca más al concepto. La marca lo define como un “coche modular de precio asequible” (aunque arranca en casi 50.000 dólares) cuya base es un chasis multitubular, quedando todo lo demás al gusto del comprador.
Así, en el salón de ha presentado una unidad que presenta una de las posibles variaciones del concepto, un roadster al uso sin techo y que tampoco tiene puertas; pero hay muchas otras: tipo targa, cupé… todos los paneles de la carrocería son intercambiables, lo que haría posible tener varias para cambiarlas según se quiera, y la marca da la opción a sus clientes de pedirlo en un configuración determinada y luego cambiarlo antes de la entrega.

Pero cambios de carrocería ya se han visto en alguna que otra ocasión, el Sin S1 también permite elegir entre distintas configuraciones interiores y, lo que es más interesante, mecánicas.
Los motores del Sin S1
El primer motor disponible es un 2.3 EcoBoost que puede tener 310 CV y 434 Nm de par (0-100 km/h en 2,8 segundos) o 365 CV y 570 Nm de par (0-100 km/h en 2,5 segundos). La segunda es una opción híbrida enchufable que combina un motor de combustión de 255 CV con uno eléctrico de 120 Cv y una batería de 24 kWh que ofrece una autonomía de 200 km. La tercera es 100% eléctrica, con 120 CV, caja de cambios secuencial y baterías de 24 o 48 kWh, ofreciendo una autonomía de 200 y 400 kilómetros en cada caso.
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