Grandísimo Dakar el de Sébastien Loeb. El francés, nueve veces campeón del mundo, se enfrentaba a su primer Dakar y el de Alsacia ha estado a punto de dar la campanada. Se ha notado la inexperiencia del piloto y el copiloto en la prueba más dura del mundo, pero, aun así, la exitosa pareja consiguió ser líder hasta la séptima etapa, donde un accidente les privó del touareg.
“En general hemos sido muy competitivos. Tanto el vehículo, como nosotros. Hemos tenido algún problema en las etapas de navegación, pero ahora sabemos qué tenemos que trabajar. Había etapas de navegación simpáticas, pero en otras, en el desierto, lo pasamos mal”, ha declarado el francés una vez acabado el Dakar 2016. “Tendremos que ver cómo prepararnos mejor para el año que viene. Entran ganas de volver, pese a los problemas”, ha añadido Loeb.