El famoso esquiador profesional nos tiene acostumbrados a coches espectaculares y totalmente personalizados con los que toma parte en algún evento anual como la Gumball 3000. Y también nos tiene acostumbrados a presentarnos un nuevo coche cada año por lo que no nos sorprende que acabe de presentarnos su último proyecto, un Rolls-Royce Wraith de 820 CV para Jon Olsson.
Tras un espectacular Audi RS6 Avant DTM con 1.000 CV que no terminó de la mejor forma posible y un Lamborghini Huracán totalmente modificado que duró muy poco en manos de Olsson, el Rolls-Royce Wraith (prueba) nos ha pillado desprevenidos. Primero porque no es su estilo, o al menos al que nos tiene acostumbrados últimamente, aunque también nos sorprende por la potencia descomunal que han conseguido extraer de su motor V12.
A nivel estético, el Wraith de Jon Olsson cuenta con un vinilo de camuflaje blanco y negro, faros adicionales y una vaca en el techo que incluye una tabla de surf. Otros detalles destacados son unas llantas de 24 pulgadas, ventanas tintadas y un sistema de escape personalizado. Debes saber que, para el esquiador, el coupé de alto rendimiento no era la primera opción, ya que quería convertirlo en un vehículo off-road, pero debido a la limitación en el tiempo finalmente no fue posible.
Y es bajo el capó donde realmente radica toda la esencia. El Rolls-Royce equipa un motor V12 de 6.6 litros sobrealimentado que ofrece 630 CV y 820 Nm de par motor, lo que le permite que pase de cero a 100 km/h en 4,4 segundos y alcance una velocidad máxima limitada electrónicamente de 250 km/h. Sin embargo, el equipo de Olsson ha instalado una serie de mejoras no detalladas que elevan la potencia hasta los 820 CV, lo que modifica claramente sus cifras de rendimiento.