Rolls-Royce Silver Cloud Derelict de 1958, las apariencias engañan

Jay Leno nos muestra en primicia la última creación de los chicos de ICON, un proyecto dirigido por Jonathan Ward que se ha traducido en este Rolls-Royce Silver Cloud Derelict de 1958. Un vehículo que puede parecer una herejía para los aficionados más puristas de Rolls-Royce, porque tras esa carrocería con apariencia de clásico sin restaurar se esconde un chasis, unas suspensiones, unos frenos y un sistema de propulsión modernos que elevan las prestaciones del enorme sedán a niveles inimaginables e impropios de un vehículo de sus características y época.

Creado por petición de un comprador australiano, el último trabajo de Jonathan Ward tiene que ser uno de los más peculiares que ha realizado hasta le fecha. Sobre todo porque se trata de un modelo de una marca británica y no estadounidense, como suele ser habitual. Y porque tampoco estamos muy acostumbrados a ver Rolls-Royce clásicos modificados de esta manera, con el particular estilo de Ward.

Visto desde fuera, la única pista que podría indicarte que este no es un Rolls-Royce Silver Cloud cualquiera son las llantas de 18 pulgadas de diámetro, el resto de elementos se han conservado más o menos tal cual. Pero tras esos paneles de la carrocería medio oxidados hay un chasis parcialmente nuevo firmado por Art Morrison, unas suspensiones más evolucionadas, un conjunto de frenos Brembo de alto rendimiento y un motor 7.0 V8 de General Motors con alrededor de 550 CV de potencia.

En el siguiente vídeo Jay Leno y Jonathan Ward nos muestran en detalle a este sorprendente Rolls-Royce Silver Cloud Derelict de 1958.

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