Los asientos tipo ‘bucket’ de Audi, en el punto de mira de los ladrones

Se está produciendo una auténtica oleada de robos de asientos tipo ‘bucket’ de Audi en Reino Unido, con más de una treintena de casos registrados. Según recoge The Telegraph en sus páginas, los ‘amigos de lo ajeno’ han centrado su atención en los llamativos asientos deportivos opcionales que equipaban algunos de los modelos más prestacionales del Grupo VAG, especialmente en el caso del Audi RS4 de la generación anterior -b7-.

Lo más curioso del asunto es que, según podemos leer en la web del periódico británico, las compañías aseguradoras de los vehículos afectados por los robos de asientos tipo ‘bucket’ los están dando de baja por el elevadísimo coste que supone reemplazarlos. Las cifras que maneja la publicación ascienden a casi 23.000 euros -exactamente, 19.000 libras esterlinas- para dejarlos como estaban, entre el coste de las propias butacas, mano de obra y la reparación del resto de elementos dañados por los ‘cacos’.

El problema es que no quedan asientos tipo ‘bucket’ como estos en stock -o al menos eso aseguran desde el Telegraph– y los concesionarios de la marca tienen que pedir todos los componentes por separado y posteriormente, ensamblarlos en sus instalaciones. Sin embargo, tenemos constancia de que Audi todavía monta estas butacas en algunos de sus modelos, y si no son exactamente iguales, son muy parecidas. De hecho, hace menos de dos meses tuvimos la oportunidad de poner a prueba un Audi TT RS Plus que venía equipado con ellos.

Actualmente y según el configurador online de la marca de los cuatro aros, estos asientos cuestan 3.765 euros en el caso del TT RS, así que imaginamos que en su momento, valdría más o menos lo mismo instalarlos en el RS4 (Prueba Audi RS4 2012) o en el RS3 (Prueba Audi RS3).

Tengo constancia de que es imposible abrir las puertas de un Audi RS4 una vez ha sido cerrado con el mando a distancia -y no por ser un ladronzuelo, sino porque sé de algún pasajero que se ha quedado encerrado dentro de uno mientras descansábamos en un área de servicio-. Así que imagínate cómo tienen que sacarlos del habitáculo, ¡por las ventanas! Y peor suerte, si cabe, corren los propietarios de la versión descapotable con techo de lona… no hace falta que te contemos más, ¿verdad?

Imagen portada: The Telegraph