Hace años que la industria del automóvil convive con la electrificación. De hecho, hoy la mayoría de los coches que salen al mercado incluyen algún tipo de hibridación, ya sea esta híbrida convencional, suave o enchufable, aparte de los eléctricos puros. También llevan tiempo con nosotros los motores adaptados a GNC/GLP. Pero, en realidad, todo esto es más antiguo de lo que crees. Un ejemplo es el Audi Duo, el primer híbrido enchufable de producción que hizo la marca alemana en 1997.
En realidad, la inmersión de Audi en la electrificación comenzó a finales de los años 80, cuando desarrolló un prototipo llamado también Duo basado en el Audi 100 Avant de la generación C3. Aquel concept se presentó en el Salón del Automóvil de Frankfurt un año después y empleaba un motor de gasolina de cinco cilindros y 2.3 litros con 136 CV unido a un pequeño motor eléctrico de 12 CV y una batería de níquel-cadmio (NiCd).
Las primeras experiencias de Audi con motores híbridos
Audi fabricó unas diez unidades de aquel 100 Avant Duo destinados únicamente a ensayos. En 1991 realizó un segundo prototipo con notables mejoras respecto del anterior. Se sustituyó el motor de cinco cilindros por otro de cuatro y 2.0 litros que producía 116 CV, pero el motor eléctrico aumentaba la potencia hasta los 29 CV. También cambiaba la tracción, que pasaba de ser delantera a adoptar el conocido sistema quattro.
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Este segundo prototipo lograba una autonomía eléctrica de unos 80 kilómetros, una cifra superior a la que homologan muchos modelos actualmente, lo cual resulta increíble para la época. Recuerda que estamos a principios de los años 90. Además, con esa autonomía, podría tener etiqueta CERO de la DGT. Eso sí, circulando en modo eléctrico, alcanzaba una velocidad máxima de 65 km/h, lo cual tampoco estaba mal. En cuanto a la carga, necesitaba unas ocho horas para recuperar toda la capacidad de la batería.
Audi Duo de 1997, el primer híbrido enchufable de producción
A pesar de las mejoras, la marca de los cuatro aros aparcó el proyecto durante unos años, hasta 1997. En ese momento, presentó el tercer prototipo PHEV, el Audi Duo, ahora basado en el A4 Avant (B5), la primera generación del A4. Y esta vez no recurría a un motor de gasolina, sino diésel, el fantástico 1.9 TDI de 90 CV, unido a un motor eléctrico de 29 CV.
A diferencia del anterior prototipo, ahora no tenía tracción total, sino que toda la potencia se enviaba al tren delantero. La autonomía eléctrica era inferior, 50 kilómetros, pero aumentaba la velocidad máxima hasta 80 km/h sin expulsar gases por el tubo de escape.
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Este tercer prototipo del Audi Duo no se quedó ahí y la marca decidió llevarlo a la línea de montaje para hacer una pequeña tirada de unas 500 unidades que fueron destinadas a flotas de empresas, principalmente. Sin embargo, las ventas no llegaron ni a 100 ejemplares (90, para ser exactos), debido a su elevado precio comparado con un A4 diésel normal, lo cual hizo que Audi cancelara el modelo. En cualquier caso, el Audi Duo de 1997 fue el primer híbrido enchufable de producción de Ingolstadt y todo un precursor para la época.
