La segunda generación del Skoda Kodiaq llega con importantes novedades. Muchas de ellas han sido adoptadas gracias a la posibilidad de haber sido desarrollado tomando como base la plataforma modular MQB evo. Por ejemplo, la más importante es la posibilidad de poder optar en la gama por una versión híbrida enchufable, que es la que probamos en este vídeo.
El Skoda Kodiaq iV se caracteriza por equipar un motor de gasolina 1.5 TSI de 150 CV y uno eléctrico de 116 que en conjunto suman 204 CV, por lo que es el más potente de la gama, solo superado por el Skoda Kodiaq RS 2025. Este último es movido por una batería de iones de litio de 19,7 kWh de capacidad útil con la que puede moverse durante 123 kilómetros en modo eléctrico.
Por fuera, este Skoda Kodiaq 2024 destaca por la nueva parrilla, cuya lama transversal puede ir iluminada; por los grupos ópticos delanteros divididos en dos secciones con tecnología Matrix Top LED, los pilotos en forma de C, las llantas aerodinámicas de 18 a 20” y los nuevos colores de la carrocería, como el Bronx Gold de esta unidad de pruebas.
Por dentro, el habitáculo destaca por los buenos materiales y ajustes, mejores que los de la anterior generación; y por la tecnología del puesto de mandos. El conductor tiene a su disposición un cuadro de instrumentos digital de 10,25”, una pantalla del sistema de infoentretenimiento de 12,9” (la de serie es de 10”) y tres botones circulares con sendas pantallas de 33 mm. Estos son los Smart Dials, y sirven para controlar diferentes funciones en el mismo pulsador.
Esta idea, junto con la supresión de la palanca de cambios, hacen que la consola central tenga muchos huecos portaobjetos. También, doble cargador inalámbrico con refrigeración.
Y hablando de huecos, el reservado para los pasajeros de las plazas traseras es muy grandes, si nos referimos al de la cabeza y las rodillas, pero más justo es el de los hombros si viajan tres personas. Y es que este Skoda Kodiaq 2024 es más largo, pero más estrecho y bajo que el previo. Por llevar el equipo eléctrico en el piso del maletero, esta versión PHEV no puede equipar hasta siete asientos; se tiene que conformar con cinco.
En marcha, su motor es capaz de mover el coche con ganas, a pesar de sus 1.913 kilogramos. También ayuda el cambio automático DSG de doble embrague y seis velocidades.
Pero lo que destacaría es su excelente insonorización, la calidad de rodadura y el gran trabajo de su suspensión DCC Plus, con dos válvulas controladas independientemente para separar las etapas de rebote y compresión y 15 modos de dureza.
El Skoda Kodiaq iV tiene un precio de partida de 42.300 euros, cifra que puede verse reducida hasta a 32.000 euros con los descuentos de la marca y el plan Moves III.