El Skoda Kodiaq RS 2.0 TSI de la prueba es un coche con un equilibrio general superlativo. Es rápido, ágil, espacioso, cómodo, práctico… Un montón de atributos para un vehículo que lamentablemente ya no puedes comprar nuevo siendo la única opción para hacerte con uno la de acudir al mercado de coches de kilómetro cero o de ocasión.
Quizá te estés preguntando qué sentido tiene entonces que te traigamos la prueba del Kodiaq RS 2.0 TSI si ya no se vende. Y la respuesta es porque es un SUV muy interesante por lo indicado anteriormente, la mejor variante de la primera generación del Kodiaq. El punto de partida ideal para medir cómo ha evolucionado el Skoda Kodiaq 2024 cuando tengamos oportunidad de conducirlo.
Mucha presencia
A nivel visual, este Kodiaq RS 2.0 TSI consigue pasar relativamente desapercibido salvo para los ojos más entrenados, especialmente si no está rematado en el azul de la unidad probada. Se diferencia de otros Kodiaq en detalles como la parrilla delantera, que luce las siglas RS en su sección inferior derecha, que queda flanqueada por unos faros LED Matrix que ofrecen una iluminación excelente.
También cambia el diseño del paragolpes frontal, que cuenta con formas más agresivas y entradas de aire más generosas. En la vista lateral destacan las grandes llantas de aleación de 20” (calzadas con neumáticos en medida 235/45 R20), las pinzas de freno pintadas en color rojo o la total ausencia de elementos cromados. Y en la zaga, además del pertinente logotipo identificativo, hay un discreto alerón y unas salidas de escape trapezoidales.
En cuanto al habitáculo, es esencialmente el mismo que el de cualquier Kodiaq salvo por la multitud de elementos diferenciadores específicos de la versión RS. Me refiero a cuestiones como el volante (con cuero perforado y el logo RS), las molduras decorativas que imitan fibra de carbono o el acabado en simil cuero del salpicadero con costuras en rojo que también están presentes en el resto del interior.
Los asientos, con los reposacabezas integrados, también tienen el logo RS en el respaldo y un acolchado romboidal que les da mucha presencia. La calidad de acabados es buena y la habitabilidad y versatilidad, excelente. Hay mucho espacio en todas las plazas tanto para las piernas como para hombros y cabeza. Y el maletero, con 725 litros de capacidad, se podría calificar como cavernoso si no fuera porque es muy luminoso gracias a la amplia superficie acristalada.
Solvencia mecánica
A nivel técnico, el Skoda Kodiaq RS 2.0 TSI de la prueba cuenta bajo su capó con uno de los mejores motores de cuatro cilindros en línea del mercado: el EA888 en versión Gen3b. Una mecánica de 2.0 litros turboalimentada con inyección directa e indirecta que produce en esta configuración 245 CV de potencia entre 5.250 y 6.500 vueltas y 370 Nm de par de forma constante desde las 1.600 a las 4.400 revoluciones por minuto.
Estos últimos datos ya te pueden dar una idea de las prestaciones que ofrece este coche, pero hay que tener en cuenta otros factores. Como que este bloque se asocia exclusivamente con una transmisión DSG con doble embrague bañado en aceite y siete relaciones. Y esta, a su vez, con el sistema de tracción a las cuatro ruedas tipo Haldex con el que se garantiza una excelente motricidad o dicho de otra forma, convertir toda esa fuerza en aceleración.
Así, Skoda anuncia un paso de 0 a 100 km/h de 6,5 segundos y una velocidad máxima de 234 km/h. Vamos, que no te dejará pegado al asiento cuando pises el acelerador a fondo aunque tampoco es lo que busca. Aquí lo que se persigue es tener una respuesta superior a la media de coches que circulan por nuestras carreteras, una reserva de potencia que te permita salir airoso de situaciones como adelantamientos en vías secundarias.
Otro elemento que no quiero dejar de mencionar es la suspensión adaptativa DCC. Forma parte del equipamiento de serie y consta de amortiguadores controlados electrónicamente que son capaces de variar su respuesta en función de lo que busquemos en cada momento. Lo hacen automáticamente o bien de manual a través de los diferentes modos de conducción disponibles.
Prueba del Skoda Kodiaq RS 2.0 TSI
En un uso cotidiano, este SUV se comporta tan bien como cualquier variante menor del Kodiaq. Desde el puesto de mando gozas de una posición dominante, con buena visibilidad y espacio a raudales. Esto es extensible a la segunda fila, donde no tendrás problemas para instalar dos sistemas de retención infantil a los que podrás acceder fácilmente gracias al amplio ángulo de apertura de las puertas.
Es un vehículo que aun con cierto enfoque deportivo no renuncia a la versatilidad. Su maletero es gigantesco, tiene una amplia boca de carga y el piso no queda demasiado alto con respecto al suelo, por lo que es más sencillo transportar objetos voluminosos o pesados. Además de poder plegar la segunda fila, esta se puede regular longitudinalmente por lo que puedes ganar espacio atrás.
A pesar de tener unos neumáticos con un perfil bajo, este Skoda Kodiaq RS es cómodo. Los amortiguadores pilotados filtran a la perfección cualquier irregularidad que puedas encontrar en la carretera en su posición más confortable y contienen muy bien los balanceos de la carrocería en la más enérgica.
A diferencia de otros vehículos con un planteamiento similar, a este SUV se le da bastante bien superar obstáculos en conducción todoterreno. A sus mandos, he podido enfrentarme a subidas pronunciadas, cruces de puentes y cuestas abajo imponentes sin que supusieran ningún problema para el coche.
De hecho, cuenta con un modo offroad específico e incluso con control de descensos. Y aunque no es su terreno de juego ideal, pues no deja de ser un todocamino sin reductora, no está demás saber que el coche podrá salir airoso de situaciones que podrían en aprietos a otros muchos vehículos de su segmento. Es otro factor más de esa versatilidad de la que tanto hablo.
Al igual que su faceta más dinámica, pues aunque es un SUV (alto y relativamente pesado, con casi 1,8 toneladas en orden de marcha), se mueve con una agilidad envidiable. En esto tiene mucho que ver su motor, que responde con brío en toda la franja de revoluciones; su caja de cambios, que realiza las transiciones entre marchas a la velocidad del rayo; o sus suspensiones, que junto con la dirección proporcionan mucha confianza al volante.
En los casi 1.000 kilómetros que he recorrido con el Skoda Kodiaq RS 2.0 TSI, he obtenido un gasto medio de 9,1 l/100km. Un dato que no anda muy lejos de la cifra oficial (que es de 8,2 l/100km) y que me parece muy bueno para un vehículo de gasolina de su tamaño y peso.
Ficha técnica Skoda Kodiaq RS 2.0 TSI DSG 4x4 | ||
Motor | Cilindrada | 1.984 cc |
Cilindros | 4 en línea | |
Potencia máxima | 245 CV / 5.250 - 6.500 rpm | |
Par máximo | 370 Nm / 1.600 - 4.400 rpm | |
Alimentación | Tipo | Inyección mixta directa e indirecta, turbo, intercooler. |
Transmisión | Caja de Cambios | Automática de doble embrague, 7 velocidades |
Tracción | Total | |
Suspensión | Delantera | Tipo McPherson, muelles helicoidales, barra estabilizadora |
Trasera | Paralelogramo deformable, muelles helicoidales, barra estabilizadora | |
Frenos | Delanteros | Discos ventilados |
Traseros | Discos ventilados | |
Dimensiones | Longitud | 4.699 mm |
Anchura | 1.882 mm | |
Altura | 1.666 mm | |
Distancia entre ejes | 2.790 mm | |
Maletero | Volumen | 725 litros (1.960 litros con dos plazas) |
Peso | Peso | 1.785 kg |
Prestaciones | Velocidad máxima | 234 km/h |
Aceleración 0-100 Km/h | 6,5 segundos | |
Consumo WLTP |
Combinado | 8,4 l/100 km |
Velocidad baja | 11,8 l/100 km | |
Velocidad media | 8,4 l/100 km | |
Velocidad alta | 7,2 l/100 km | |
Velocidad muy alta | 8,2 l/100 km | |
Emisiones | Emisiones de CO2 | 191 g/km Euro 6 / Etiqueta C |
Precio | Precio oficial | Desde 55.865 euros |