La electromovilidad está a la orden del día, con diferentes aplicaciones que transforman la industria del automóvil hacia un futuro donde el motor de combustión solo tendrá cabida en los museos. El sector trata de evolucionar a pasos agigantados hacia el coche eléctrico, pero la realidad nos impone sus limitaciones como un jarro de agua fría. Paños calientes sobre una problemática que nos afecta a todos y que no estamos enfocando de la forma acertada, no al menos en cuanto a los pasos que debemos seguir. Hoy te descubro en mi prueba con el Subaru Outback 2.5i Lineartronic GLP Black Edition cuáles son los pasos que queremos (y no debemos) saltarnos.
Es un coche con motor térmico que necesita combustibles fósiles para funcionar, sí, pero es mucho más que otro vehículo con motor tradicional. Y es que el gas licuado del petróleo (GLP) es una alternativa más eficiente -en términos de emisiones-, más barata y más inteligente que la gasolina o el diésel, una forma de ahorrar en carburante que reporta una serie de ventajas a tener en cuenta antes de dar el salto a un híbrido.
Un japonés europeizado
Antes de entrar en detalles, te hablaré del Subaru Outback Black Edition, un coche que, aunque ya pude ponerlo a prueba hace algunos años, llega como una edición especial cuanto menos llamativa. El Outback 2.5i Lineartronic GLP Black Edition de la prueba adopta el color negro como protagonista indiscutible solo contrastado por los detalles en verde flúor presentes en la denominación del modelo, impresa sobre las taloneras, o en dos delgadas líneas que recorren el ancho de la parrilla delantera.
El resto ha sido oscurecido a conciencia, ya sean las llantas de aleación de 18 pulgadas, la parrilla delantera, las carcasas de los espejos retrovisores, las barras longitudinales del techo o la denominación de la marca y el modelo sobre el portón del maletero. Todo el conjunto adopta una elegante atmósfera gótica con la pintura negra metalizada que recubre el resto de la carrocería, aunque también está disponible en los colores Crystal White, Dark Blue y Magnetite Gray.
El mercado demanda ediciones especiales, y Subaru satisface estas necesidades dotando de detalles llamativos y un extra de equipamiento sobre el acabado Executive Plus S al Outback. El crossover japonés ha sido europeizado poco a poco con un interior sofisticado y minimalista donde la mayoría de las funciones se reúnen en la pantalla táctil del sistema multimedia.
Para diferenciarse del resto de la gama, disfruta de costuras en color verde presentes en los asientos, salpicadero, reposabrazos, volante y palanca de cambios. Negro piano en la consola central y las diferentes molduras del habitáculo, iluminación ambiental en blanco, asientos mixtos de cuero y tela, y un navegador TomTom integrado en el sistema multimedia con pantalla táctil de 8 pulgadas junto a un sistema de sonido Harman/Kardon de 12 altavoces que también forman parte de su equipamiento de serie.
Prueba Subaru Outback 2.5i Lineartronic GLP Black Edition
Hablemos del motor de gasolina que impulsa al Subaru Outback 2.5i Lineartronic GLP Black Edition de mi prueba. La base es un motor bóxer de cuatro cilindros y aspiración natural con 2.5 litros de capacidad que entrega 175 CV de potencia y 235 Nm de par motor. Está asociado a la conocida caja de cambios automática Lineartronic de tipo variador continuo que envía la potencia a un sistema de tracción total permanente Symmetrical AWD. La particularidad de esta mecánica, que a simple vista es la misma que impulsa a cualquier otro Outback, es que puede funcionar tanto con gasolina como con GLP.
Los ingenieros de Subaru han eliminado la rueda de repuesto y, en el espacio destinada a ésta debajo el piso del maletero, han instalado un depósito auxiliar que se complementa con el de gasolina original. En este depósito presurizado se recarga el gas y, a través de un mando específico ubicado sobre la moldura del salpicadero, a la izquierda del volante, podemos gestionar qué combustible utilizamos, ya sea gasolina o GLP (los coches de gas no mezclan ambos combustibles, por lo que podemos utilizar gasolina o GLP, pero no ambos a la vez). El sistema, como en cualquier otro coche de estas características, está diseñado para funcionar de manera predeterminada con gas, ya que es lo que realmente supone un ahorro y mejora la eficiencia en términos de emisiones.
Una vez en movimiento, no existe realmente una diferencia clara cuando utilizas gasolina o gas licuado. El comportamiento y el sonido del motor es el mismo, un motor suave de aspiración natural, lineal en las aceleraciones y con suficiente empuje como para mover libremente los más de 1.600 kg de peso del Outback 2.5i Lineartronic. Tampoco se aprecia una transición cuando el GLP se agota y pasas a usar solo gasolina, por lo que es muy sencillo de utilizar, descargando de cualquier preocupación al conductor.
El rey del ahorro… y la autonomía
Si por algo destaca el Subaru Outback 2.5i Lineartronic GLP Black Edition que he podido probar es por su gran autonomía. Combinando ambos depósitos de combustible, superas con holgada facilidad los 1.000 km de alcance sin necesidad de repostar. Aunque más importante es aún a qué precio puedes recorrer esta distancia. Dejando a un lado el depósito de gasolina (60 litros), el tanque de GLP tiene una capacidad de 65 litros, el cual llenarlo te costará alrededor de 45 euros (el precio del litro de GLP se mantiene alrededor de 0,70 € en el momento de escribir estas líneas) y con el que puedes recorrer más de 500 kilómetros sin necesidad de parar a repostar.
Este significativo ahorro frente a un coche de gasolina tradicional, además de que el GLP emite menos partículas contaminantes que un coche con motor convencional, lo convierte en un vehículo perfecto a medio camino entre un vehículo tradicional y un coche híbrido. Su condición le permite beneficiarse de la etiqueta ambiental ECO de la DGT, lo que te da acceso al centro de las ciudades cuando el protocolo anticontaminación restringe el tráfico.
Frente a estas ventajas se encuentra el principal punto negativo de los coches de GLP: su elevado consumo. Debido a las características del gas licuado del petróleo, los motores que funcionan con gas consumen mayor combustible que cuando utilizan solo gasolina. Esto se traduce en una media que se ha situado en los 10 litros a los 100 km cuando he circulado con gas. Aunque pueda parecer elevado, debes tener en cuenta que esos 10 litros necesarios para recorrer un centenar de kilómetros tienen un coste aproximado de 7 euros, frente a los alrededor de 10 euros* que te costaría recorrer la misma distancia con un coche de gasolina.
A la larga, puede suponer un importante ahorro anual si empleas preferiblemente Autogas en lugar de gasolina. Además, su repostaje es muy sencillo, a través de una boca de llenado especial, la cual encontrarás junto a la del depósito de gasolina del coche, y utilizando una pistola presurizada disponible en cualquier surtidor de GLP. Y, si vas a realizar un largo viaje por carretera, no debes preocuparte por su autonomía ni por la disponibilidad de gasolineras que vendan gas, ya que en España hay localizados más de 600 puntos de suministro de gas licuado.
Con las ventajas de ser un Outback
El Subaru Outback 2.5i Lineartronic GLP Black Edition de la prueba se beneficia de todas las ventajas de ser un Outback, como su amplio interior que, para la ocasión, se ha revestido de cuero y acabados premium, un maletero de 512 litros ampliables hasta los 1.848 litros cuando se abate la segunda fila de asientos, su indiscutible capacidad todoterreno y un look mucho más atrevido gracias a los toques de verde fluor sobre la base negro brillante de su exterior.
A estar basado en el acabado Executive Plus S (tope de gama), también ofrece de serie el sistema de seguridad preventiva Subaru EyeSight con funciones de frenada de precolisión, control de crucero adaptativo, alerta de cambio de carril y Lane Keep Assist. Completan la dotación de seguridad los siete airbags, faros adaptativos de LED, cámara de visión 360 grados y el asistente de ángulos muerto y tráfico cruzado posterior. La versión especial Black Edition, con todo el equipamiento de serie y los toques de estilo característicos, está disponible desde 36.600 euros.
Como te decía al principio de la prueba con el Outback Black Edition, el coche eléctrico está ocasionando una evolución forzada de la industria del automóvil, obviando algunos pasos intermedios entre el coche de combustión y el eléctrico que no debemos saltarnos, como son el caso de los híbridos, híbridos enchufables y los coches de gas. Los vehículos de GLP, al igual que los de GNC, son una alternativa real a los coches tradicionales, con un coste de uso más reducido, una mejora en las emisiones de partículas contaminantes y la posibilidad de recarga sin necesidad de enchufes o largas esperas.
* Estimación calculada tomando un consumo medio de 7,5 l/100 km con un precio de 1,30 € en el litro de gasolina.
A destacar | A mejorar |
Gran autonomía | Consumo GLP |
Ahorro en costes | Caja de cambios |
Equipamiento de serie |
Ficha técnica Subaru Outback 2.5i Lineartronic GLP Black Edition | ||
Motor | Cilindrada | 2.498 cc |
Cilindros | Bóxer 4 cilindros | |
Potencia Máxima | 175 CV / 5.800 rpm | |
Par Máximo | 235 Nm / 4.000 rpm | |
Transmisión | Caja de Cambios | Automático, CVT |
Tracción | Total | |
Suspensión | Delantera | Tipo McPherson / Resorte helicoidal / Barra Estabilizadora |
Trasera | Paralelogramo deformable / Resorte helicoidal / Barra estabilizadora | |
Dimensiones | Longitud | 4.815 mm |
Anchura | 1.840 mm | |
Altura | 1.605 mm | |
Distancia entre Ejes | 2.745 mm | |
Alimentación | Tipo de Alimentación | Inyección indirecta |
Peso | Peso | 1.657 kg |
Prestaciones | Velocidad Máxima | 198 km/h |
Aceleración 0-100 km/h | 10,2 seg | |
Consumos WLTP | Urbano | N.d. |
Extraurbano | N.d. | |
Combinado | 8,6 l/100 km | |
Emisiones WLTP | Emisión CO2 | 193 g/km |
Precio | Precio final | Desde 36.600 euros |