En 2016, la firma checa se lanzó con todo a la conquista del segmento SUV con un aspirante muy completo de 4.697 mm de longitud. El Skoda Kodiaq, que recibió esa denominación por el oso Kodiak, que solo vive en las islas de la costa de Alaska, no fue el primer todocamino de la casa de Mladá Boleslav -ese honor lo tiene el Yeti-, pero sí el que inició y allanó el camino al resto de integrantes de menor tamaño de la compañía, el Karoq y Kamiq.
Ahora, ocho años después y tras comercializar un millón de unidades, llega la segunda generación con importantes novedades, sobre todo con las conseguidas gracias al uso de la plataforma modular MQB Evo, como la versión híbrida enchufable, que es la que probamos y que recibe el nombre de Skoda Kodiaq iV.
Por fuera, la revolución no es muy grande, por lo que se sigue reconociendo como un Kodiaq, pero recibe algunos toques que actualizan su imagen de forma muy acertada. La parrilla es más grande, y a diferencia del Enyaq, no puede estar iluminada por completo. Pero Skoda le ha brindado una lama que la cruza compuesta por 14 ledes luminosos que le da un toque reconocible a primera vista.
Asimismo, los grupos ópticos están divididos en dos secciones, pero a diferencia de su antecesor, el inferior es más amplio y el superior, es más ancho por su zona interior.
Además, el pilar C adopta una moldura que puede ir en plata o en negro, singularidad que estrena la marca en este modelo. De su perfil también son nuevas las llantas de aleación, que pueden ser de 18, 19 o 20"; algunas reciben un carenado para mejorar la eficiencia aerodinámica.
Y por último, hablar de la zaga, no sin antes destacar el color Bronx Gold de esta unidad de pruebas. Recibe unos pilotos en forma de C unidos por catadriópticos, que no por ledes. ¿Quizá para el restyling?
Continuo la prueba del Skoda Kodiaq 2024 PHEV analizando su interior. El puesto de mandos es totalmente nuevo y combina buenos ajustes con materiales de bastante calidad. Se nota el salto de una generación a otra.
Ahora, la pantalla puede ser de 12,9" pagando un extra de 500 euros. Si no, de serie es de 10. Ofrece un sistema operativo muy rápido, con una interfaz muy atractiva que, incluso, puede incorporar ChatGPT. El hándicap lo veo en la imagen que ofrece la cámara posterior, que no es de muy buena calidad, a diferencia de las que forman la visión 360º. Por su parte, el cuadro de instrumentos es digital, y como va encastrado en una moldura en negro, parece más grande de las 10,25" que en realidad tiene.
Para mi agrado, Skoda ha instalado los Smart Dials, unas ruletas giratorias con sendas pantallas de 32 mm, desde las que se controlan diferentes funciones: las de los extremos para el climatizador y el sistema de calefacción de los asientos, y la central para los modos de conducción, ampliar el mapa, el flujo del aire o el volumen del sistema de sonido.
Como la compañía checa ha suprimido la palanca del cambio, que ahora se controla desde un satélite del volante, la consola tiene muchos más huecos portaobjetos. También, doble cargador inalámbrico con refrigeración para smartphone.
Es hora de pasar revista a las plazas traseras. Tras ver su destacado grado de apertura de puertas, compruebo el espacio de la segunda fila: es muy, muy amplio para las rodillas y para la cabeza, pero algo justo para los hombros si viajan tres pasajeros para las dimensiones con las que cuenta el vehículo -4,75 m de largo (6,1 cm más), 1,86 m de ancho (1,86 cm menos), 1,65 m de alto (2,4 cm menos) y 2,79 m de batalla (3 mm más)-.
Al tratarse de la versión híbrida enchufable, no puede acoplar siete asientos, opción que en el resto de la gama cuesta 1.100 euros. También varía en esta variante PHEV el volumen del depósito de carburante, que pasa de 55 o 58 litros a 45. También el del maletero al equipar el sistema híbrido en el piso. La firma ofrece el dato VDA: 745 litros, por lo que calculamos que presume de unos 566 litros.
Del puesto de mandos destacaría su buena visibilidad gracias a los delgados pilares y a la posición elevada de su asiento. Pero aquí le pongo una pega, porque me gustaría poder bajarlo más para tener una posición más pegada al suelo. Pero son cosas mías, que me gusta ir con el asiento lo más bajo posible, y soy consciente de que estoy a los mandos de un todocamino.
De mover el Skoda Kodiaq iV de la prueba se encarga un motor de gasolina 1.5 TSI de 150 CV que funciona con uno eléctrico de 116 para rendir en conjunto 204 CV y 350 Nm. Va asociado a un cambio automático de doble embrague de seis relaciones que destaca por su rapidez.
A pesar de sus 1.913 kilogramos sobre la báscula, el Skoda Kodiaq se mueve con ganas, como demuestra su 0 a 100 km/h en 8,4". Pero, desde mi humilde punto de vista, creo que lo importante es que gracias a su batería de 25,7 kWh de capacidad neta, 19,7 de útil, puede moverse en modo eléctrico hasta 123 kilómetros. Y no creas que es una cifra demasiado optimista, porque el consumo real es bajo para tratarse de un coche con unas amplias dimensiones. Para que te hagas una idea, en carretera, a 120 km/h, puedes moverte con 4,5 kWh y 7,0 l/100 km. O con una media de 14,6 kWh y 3,6 litros. Lejos quedan esos 0,4 litros oficiales, pero ya sabes cómo funcionan las homologaciones en los híbridos enchufables.
Podrás cargarlo del 0 al 80% en 26 minutos gracias a sus 50 kW de potencia máxima en C.C.
En movimiento conquista por la excelente insonorización del habitáculo, la alta calidad de rodadura y el buen trabajo de su suspensión DCC Pro con 15 configuraciones de dureza. Equipa amortiguadores de doble válvula para controlar el rebote y la compresión y un subchasis más ligero, todo ello gracias a la plataforma modular MQB Evo.
A los modos de conducción se añaden los del sistema eléctrico: E-Mode, con el que se mueve únicamente con energía eléctrica, siempre y cuando haya carga; y el Hybrid, que combina los dos bloques. También están los modos de frenada regenerativa: débil, fuerte -el coche retiene bastante, incluso a alta velocidad- y automática -usa los radares y la cartografía para decelerar el automóvil en caso de que se aproxime a otro vehículo o, por ejemplo, al acercarse a una curva cerrada o una rotonda-.
Por cierto, hablando de frenos, el tacto es muy parecido al de la gran mayoría de PHEV y eléctricos del mercado, con un recorrido inicial en el que no ejecuta la acción. Todo es acostumbrarse.
El Skoda Kodiaq iV PHEV tiene un precio de partida de 49.560 euros, una cifra elevada, aunque no tanto si tenemos en cuenta que se trata de un híbrido enchufable de casi 4,7 metros de longitud con su correspondiente etiqueta 0 de la DGT. Pero, además, con los descuentos del fabricante y el Plan Moves III se puede quedar entre 33.000 y 38.000 euros.
Por aquí te dejo más pruebas del Skoda Kodiaq. También otras pruebas de otros modelos Skoda.
Ficha técnica Skoda Kodiaq iV | ||
Motor | Cilindrada | 1.498 cc |
Cilindros | 4 en línea | |
Potencia máxima | Motor de combustión: 150 CV / 5.500 - 6.000 rpm Motor eléctrico: 116 CV |
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Par máximo | Motor de combustión: 250 CV / 1.500 - 4.000 rpm Motor eléctrico: 330 Nm |
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Batería | Tipo / capacidad Autonomía oficial |
Acumulador de iones de litio 19,7 kWh (útil) 123 kilómetros |
Alimentación | Tipo | Inyección directa. Turbo Geometría variable |
Transmisión | Caja de Cambios | Automática de doble embrague 6 velocidades |
Tracción | Delantera | |
Suspensión | Delantera | Tipo McPherson, muelles helicoidales barra estabilizadora |
Trasera | Paralelogramo deformable, muelles helicoidales, barra estabilizadora |
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Frenos | Delanteros | Discos ventilados |
Traseros | Discos | |
Dimensiones | Longitud | 4.758 mm |
Anchura | 1.864 mm | |
Altura | 1.656 mm | |
Distancia entre ejes | 2.791 mm | |
Maletero | Volumen | 745 litros VDA |
Peso | Peso | 1.913 kg |
Prestaciones | Velocidad máxima | 210 km/h |
Aceleración 0-100 Km/h | 8,4 segundos | |
Consumo WLTP |
Combinado | 0,4 l/100 km |
Velocidad baja | N.D. | |
Velocidad media | N.D. | |
Velocidad alta | N.D. | |
Velocidad muy alta | N.D. | |
Emisiones | Emisiones de CO2 | 9 g/km Euro 6 / Etiqueta 0 |
Precio | Precio oficial | Desde 49.560 euros (sin descuentos) |