PRUEBA: Opel Grandland Hybrid 4x4 2021

La firma del rayo sigue renovando sus productos. Si el Mokka y el Astra han presentado nueva generación, el de la prueba, el Opel Grandland 2021, solo actualización. ¡Pero qué actualización!

Y es que como podrás comprobar en las fotos, el SUV ha recibido un profundo restyling de mitad de ciclo, tanto en el exterior como en el interior. Dos son los protagonistas: el Opel Vizor y el Opel Pure Panel.

El primero es la moldura de policarbonato del frontal que reúne el logotipo y los grupos ópticos delanteros y que le da personalidad al conjunto. El segundo es el módulo que acoge las dos pantallas del puesto de mandos: la del cuadro de instrumentos y la del sistema de infoentretenimiento. Dependiendo del acabado escogido, pueden ser de 7 pulgadas o de 10 y 12, respectivamente, como nuestra unidad de pruebas, el Opel Grandland Hybrid 4x4 2021.

PRUEBA: Citroën C5 Aircross Hybrid

Pero hay más detalles que ponen el toque, y no por el nombre de estos, que también. Por ejemplo, las llantas de 19 pulgadas (450 euros) denominadas 'IronMan' y que me recuerdan a las OPC de antaño o el color 'Azul Vértigo' de la carrocería (780 euros), también muy OPC. Sin olvidar los faros matriciales adaptativos Intell-iLux LED Pixel, que están compuestos por 168 diodos luminiscentes. Obviamente no vienen de serie con el acabado de acceso, pero en su lugar equipa los EcoLED.

Del interior hay dos cosas que me han gustado. La primera es el uso de materiales gomosos en gran parte del puesto de mandos, como la zona alta y media del salpicadero o los paneles de las puertas. La segunda, que Opel ha dejado botones físicos para las funciones más importantes como la de subir o bajar el volumen o los grados del climatizador. Y a pesar de ello, sigue exhibiendo un aspecto tecnológico con las dos grandes pantallas.

Adopta molduras con las que incrementa la calidad percibida. Pero también al tacto, y gran culpa la tienen elementos como la palanca del cambio automático, los botones de los modos de conducción o los de los elevalunas, todos ellos con la firma de otros modelos Stellantis. Es lo que tiene pertenecer a un gran conglomerado.

Pero la mayor sorpresa me la he llevado al acomodarme en la segunda fila y descubrir el enorme hueco existente para la cabeza -mido 1,78 m-. El de las rodillas tampoco se queda corto, porque sobra, y mucho. Sí es más justo el maletero en esta variante híbrida, porque cubica 390 litros en lugar de los 514 de las versiones con el motor de gasolina o el diésel. Lo bueno del espacio reservado a la carga es que tiene formas regulares y un piso de doble altura.

Por que sí, el nuevo Opel Grandland no abandona las opciones con mecánicas de explosión y sigue abonada a las híbridas enchufables. Estas últimas están disponibles con 225 CV y tracción delantera y con 300 CV y tracción total. La más potente es la que he podido probar.

Su sistema de propulsión está formado por un motor de gasolina de cuatro cilindros 1.598 cc y 200 CV y por dos eléctricos de 110 y 113 CV, el primero en el eje delantero y el segundo en el trasero, para rendir una potencia conjunta de 300 CV. Además, gracias a esta tripleta puede entregar, nada más y nada menos, que un par máximo de 520 Nm. Y todas esas cifras se convierten en una aceleración extraordinaria, independientemente de si trabajan solo los eléctricos o en conjunto con el de combustión, sin suponer un problema a las revoluciones a las que gire este último. Por ello es capaz de pasar de 0 a 100 km/h en solo 6,1". Además, comparado con el tricilíndrico 1.2, es mucho más suave.

PRUEBA: CUPRA Formentor 1.4 TSI e-Hybrid

Como también lo es su cambio automático de convertidor de par de ocho relaciones y la forma en la que llegan las irregularidades de la calzada al habitáculo: filtradas gracias al buen trabajo de su suspensión. Aunque, claro, la carrocería balancea algo en curva. Nada grave.

Además, este Opel Grandland Hybrid 4x4 2021 de la prueba también tiene la capacidad de moverse bien por pistas de dificultad media gracias a su altura libre al suelo, a su tracción total y a la posibilidad de equipar el efectivo Grip Control (419,99 euros), el sistema que ya hemos podido probar en vehículos Citroën y DS. Es lo que tiene pertenecer a un gran conglomerado.

El nuevo Grandland PHEV está disponible con los acabados GS Line y Ultimate -el de gasolina y el diésel, también con el de acceso Business Edition-. El GS ya incluye llantas de aleación de 18”, techo bicolor, sensores de aparcamiento delanteros y traseros, cámara posterior 180º y sensor de lluvia, entre otros elementos. No entra el sistema 'Night Vision', que solo está disponible de forma opcional en el Ultimate y con el que es capaz de detectar peatones y animales en la oscuridad a una distancia de hasta 100 metros. Otra ventaja de pertenecer...

El precio de la variante híbrida enchufable de tracción delantera parte de 44.050 euros, 34.600 con descuentos. El de la prueba, el Opel Grandland Hybrid 4x4 2021, de 50.550 euros sin descuentos.