El protagonista de esta prueba, el KIA EV6 RWD 77,4 kWh, es un coche eléctrico con atributos suficientes como para convertirse en tu vehículo principal. Porque hasta hace no mucho tiempo, el uso de este tipo de automóviles se limitaba a zonas urbanas o interurbanas debido a su limitada autonomía o largos tiempos de carga (o ambas). Pero este modelo, por sus características, puede ser válido para todo.
Porque con su batería de 77,4 kWh, anuncia una autonomía homologada de 528 kilómetros. Una cifra muy holgada con la que en teoría podrías cubrir casi cualquier desplazamiento sin necesidad de recargar, incluidas las escapadas vacacionales. Pero es que además, es capaz de soportar potencias de carga de 240 kW, pudiendo pasar del 10 al 80% en 18 minutos. Vamos, solo un poco más de lo que tardarías en repostar un coche con motor de combustión interna.
Un diseño seductor y un interior práctico
Este vehículo eléctrico es uno de esos coches con un diseño exterior que genera opiniones enfrentadas. Me he encontrado con gente a la que no termina de convencer su aspecto y con personas que consideran que es una auténtica belleza. Yo estoy entre los segundos: me parece un automóvil con una imagen muy atractiva y, sobre todo, diferente a lo que nos solemos encontrar por la calle.
El frontal, con ese enorme capó que hace las veces de aletas o esos faros de ledes, es verdaderamente llamativo. Lo mismo se puede decir de la vista lateral, donde se aprecian los amplios pasos de ruedas (con llantas de 20” en la unidad de las fotos), unos tiradores de las puertas que quedan ocultos cuando no son necesarios o una pronunciada caída del techo en la zaga.
Pero es precisamente esta última zona, la trasera, la que más me ha sorprendido. Tiene un diseño muy diferente a lo habitual, con unos pilotos (también de ledes) finos, con forma de U invertida y unidos entre sí por una fina línea luminosa. Tampoco puedo pasar por alto ese alerón que corona la parte más alta del portón del maletero y que sobresale levemente por los laterales del coche.
Todas estas características forman un conjunto que es de todo menos discreto. Ahora bien, he tenido la oportunidad de ver algún KIA EV6 como el de la prueba en colores como el verde (al que KIA llama ‘Deep Forest Green’) y el resultado bien diferente, pues parece mucho más elegante que el típico blanco o rojo.
Calidad, espacio y tecnología
La carrocería del KIA EV6 de esta prueba es llamativa, pero el habitáculo tampoco se queda atrás en este sentido. Es vistoso, amplio y está bien ejecutado. Todos los elementos quedan muy a mano del conductor y tienen una disposición lógica, por lo que su manejo resulta muy intuitivo.
Pero lo mejor es que aunque cuente con lo último en materia de información e entretenimiento, KIA no se ha olvidado de la ergonomía de uso. Es de agradecer que cuente con un climatizador con unos mandos físicos fácilmente accesibles. Un elemento que además puede cambiar de función para, por ejemplo, manejar desde él el sistema de sonido.
También me gusta el funcionamiento del sistema multimedia, que tiene una respuesta rápida y un manejo sencillo. El cuadro de mandos digital (ambas pantallas son de 12,3”) es configurable y presenta un diseño muy futurista. Lo que más me ha sorprendido de este último es que incluye de serie (en el acabado GT Line) un sistema de cámaras que proyecta en la pantalla la imagen exterior del lado señalado por el intermitente.
El empleo de una plataforma específica para coches eléctricos, llamada E-GMP y usada también en el (prueba) Hyundai Ioniq 5, se nota mucho en la habitabilidad. Porque con una distancia entre ejes de 2,9 metros, hay mucho espacio disponible en el interior. En la segunda fila de asientos, por ejemplo, los ocupantes gozan de una distancia considerable hasta los asientos delanteros.
Así, aunque los usuarios de las plazas delanteras sean altos, no tendrán nunca problemas de espacio para las piernas. Donde sí anda más justo es en la altura, aunque tampoco se puede decir que sea una pega. En mi caso, con 1,80 de estatura, no rozo con la cabeza en el techo y menos todavía si aprovecho el ajuste de inclinación que ofrece el respaldo.
En cuanto al maletero, hay dos: el trasero, con 490 litros de capacidad y unas formas regulares; y el delantero, que con sus 52 litros, es ideal para transportar los cables de carga. Hay que tener en cuenta que este último ofrece esa capacidad solo en las versiones de tracción traseras, como es el caso del KIA EV6 RWD 77,4 kWh que probamos aquí. Las variantes con tracción a las cuatro ruedas este disminuye su tamaño hasta los 20 litros.
Batería, carga y autonomía
Una de las características más destacadas de este modelo es que emplea una batería compatible con tomas de corriente de hasta 800 V. Algo de lo que muy pocos eléctricos pueden presumir, pues salvo el Ioniq 5, solo lo ofrecen un puñado de modelos mucho más costosos, como el Porsche Taycan o el (prueba) Audi e-Tron GT.
Esto le permite usar sistemas de carga ultrarrápida con 250 kW de potencia y reducir los tiempo de espera al mínimo. Tanto es así que KIA asegura que este coche puede recuperar 100 kilómetros de autonomía en solo cinco minutos o pasar del 10 al 80% de carga en menos de 20 minutos. Y en la práctica es así, el problema es que no es fácil encontrar estaciones de carga con semejante nivel de potencia.
Homologa una autonomía de 528 kilómetros en ciclo mixto (WLTP), un dato que en la práctica es difícil de igualar. Porque para que se de esa circunstancia, el consumo medio tiene que ser de 16,5 kWh/100km cuando la media real durante la semana que he estado probando el coche ha sido de 20 kWh/100km. Con ese dato, la autonomía se reduce a casi 400 kilómetros, que sigue siendo mucho -aunque está lejos del oficial-.
Otra característica interesante del EV6 de KIA es que puede proporcionar energía mediante su sistema V2L. Y lo hace mediante un adaptador que se conecta al punto de carga del coche y que es capaz de proporcionar una potencia de 3,6 kW. Suficiente para recargar otro vehículo eléctrico o conectar cualquier casi cualquier tipo de aparato electrónico.
Prueba del KIA EV6 RWD 77,4 kWh
Este coche eléctrico combina esa batería, con 77,4 kWh de capacidad, con un motor, ubicado sobre el eje trasero, que desarrolla 228 CV de potencia y 350 Nm de par. Gracias a ello y aunque su peso se aproxime a las dos toneladas en orden de marcha, se desenvuelve con soltura en cualquier circunstancia. Acelera con fuerza desde parado (hace el 0 a 100 km/h en 7,3 segundos) y recupera con facilidad incluso a velocidades de crucero elevadas.
Vamos, que ofrece un rendimiento más que suficiente para todas las situaciones que te puedas encontrar. Es cierto que la versión con tracción a las cuatro ruedas es más potente y más rápida, pero también pesa más y tiene menor autonomía. Por eso, salvo que necesites la máxima capacidad de tracción, la opción más sensata es la que nos ocupa.
Gracias a la ubicación de la batería, que se sitúa debajo del piso del habitáculo, tiene un centro de gravedad muy bajo. Esto le ayuda a disimular su peso al, por ejemplo, realizar un cambio de dirección, maniobra que realiza sin grandes inclinaciones laterales. No es que sea muy ágil, porque apuesta más por el confort de marcha, pero transmite sensación de seguridad en todo momento.
Pero la posición de la batería también tiene su lado negativo. Porque al ir ubicada ahí, la distancia que hay entre el suelo y el borde inferior de los asientos es demasiada pequeña. Esto no importa mucho en el puesto de mando, pues al final son los pedales los que mandan sobre la posición, pero en el resto de plazas te obliga a estirar las piernas si quieres que estas apoyen completamente sobre la banqueta. Aunque para ser justos hay que decir que esta misma circunstancia se da en casi todos los eléctricos.
En definitiva, por autonomía, capacidad de recarga y prestaciones, este KIA EV6 RWD se sitúa entre los mejores de su segmento. Es de esos pocos eléctricos que puede servir perfectamente como coche único, porque su alcance es considerable y además puedes recuperar mucha carga en un corto espacio de tiempo.
Ficha técnica KIA EV6 RWD 77,4 kWh | ||
Motor | Tipo | Eléctrico, síncrono de imanes permanentes |
Cambio | 1 marcha Pares de engranajes |
|
Potencia máxima | 168 kW (228 CV) | |
Par máximo | 350 Nm | |
Autonomía | Kilómetros | 528 km (WLTP en ciclo combinado) |
Batería | Tipo | Polímero de iones de litio de 77,4 kWh |
Tiempo de carga | 18 minutos para pasar del 10 al 80% con 240 kW | |
Suspensión | Delantera | MacPherson Resorte helicoidal |
Trasera | Paralelogramo deformable Resorte helicoidal |
|
Frenos | Delanteros | Discos ventilados |
Traseros | Discos ventilados | |
Dimensiones | Longitud | 4.695 mm |
Anchura | 1.880 mm | |
Altura | 1.550 mm | |
Distancia entre ejes | 2.900 mm | |
Maletero | Volumen | 490 litros, 1.300 con los asientos abatidos |
Peso | Peso | 1.985 kg |
Prestaciones | Velocidad máxima | 185 km/h |
Aceleración 0-100 Km/h | 7,3 segundos | |
Consumo | Combinado | 16,5 kWh/100 km |
Velocidad baja | n.d | |
Velocidad media | n.d | |
Velocidad alta | n.d | |
Velocidad muy alta | n.d | |
Emisiones | Emisiones de CO2 | 0 g/km - Etiqueta 0 |
Precio | Precio oficial | Desde 38.356 euros (con descuentos) |