Con la adición de la versión de la prueba, el Jeep Renegade e-Hybrid, la gama del popular todocamino de Jeep cuenta ahora con sistemas de propulsión capaces de satisfacer casi cualquier necesidad. Porque a las conocidas versiones de gasolina, diésel e híbridas enchufables se suma ahora esta nueva variante con mecánica híbrida. Un propulsor que según la marca, logra una reducción del 15% en lo referente al consumo y las emisiones en comparación con los bloques de gasolina ya conocidos.

Jeep ha desarrollado esta motorización específicamente para mercados europeos, como el nuestro. Con la llegada del Renegade e-Hybrid, que aterriza junto con el (prueba) Jeep Compass e-Hybrid, el fabricante de todoterrenos y SUV más famoso del mundo continúa con su ofensiva de electrificación que comenzó en 2020 y que culminará en 2023 con la llegada del primer Jeep 100% eléctrico de producción.

Una estrategia que además no se limita exclusivamente a la fabricación y venta de automóviles electrificados. Porque Stellantis, grupo al que pertenece la marca, va un paso más allá al ser también un proveedor de todos aquellos productos relacionados con la movilidad eléctrica con Free2move eSolutions. Una compañía, fruto de un acuerdo entre el gigante automovilístico y NHOA, que pone remedio a los problemas de carga de este tipo de vehículos y aporta valor añadido a la sociedad con proyectos como las estaciones de carga bidireccionales en las que los propios coches ayudan a estabilizar la red aportando energía cuando sea necesario.

Menos el motor, casi nada cambia

Jeep Renegade e-Hybrid zaga

Que el Jeep Renegade continúe siendo un éxito de ventas años después de su lanzamiento dice mucho de lo acertado que es este producto. Vale, es cierto que lo han renovado en varias ocasiones, pero en esencia sigue siendo el mismo coche del que la firma estadounidense habló por primera vez en marzo de 2014. Y el último capítulo en esta historia de éxito lo escriben con el Jeep Renegade e-Hybrid que nos ocupa.

Un coche que mantiene las características que tanto gustan de los Renegade normales y las combina con un nuevo motor híbrido con el que presume de lucir la etiqueta ECO de la DGT. De hecho, si intentas encontrar los cambios estéticos que ha sufrido el modelo con la adición de la mecánica e-Hybrid, lo tendrás muy difícil. Porque sin contar la mencionada etiqueta, lo único que le diferencia por fuera es la pequeña ‘e’ que luce en el portón del maletero.

Jeep Renegade e-Hybrid interior

Y si accedes al habitáculo, sucede más de lo mismo: lo único diferente que he encontrado es el botón ‘e-Auto Off’, que sustituye el pulsador desde el normalmente desactivas el sistema Start/Stop en los Renegade diésel y gasolina. Todo lo demás se mantiene, incluyendo los niveles de acabado y el equipamiento de cada uno de ellos.

Si bien, Jeep ha aprovechado el lanzamiento del Renegade e-Hybrid para introducir una edición especial, denominada Upland. Una versión con la que Jeep apuesta por la sostenibilidad en un intento por reducir el impacto medioambiental de sus vehículos. Este acabado se diferencia por el color “Matter Azur” de la carrocería, por las llantas de aleación de 17” y por los elementos decorativos rematados en bronce.

Jeep Renegade e-Hybrid upland
Así luce el Jeep Renegade e-Hybrid Upland, la edición especial que ha introducido la firma.

Estos, que también se encuentran en el habitáculo, se fabrican empleando pinturas ecológicas. Una fórmula que casa a la perfección con los materiales reciclados con los que se han fabricado los tapizados de los asientos, los guarnecidos del techo, las alfombrillas o incluso algunos de los plásticos que dan forma a distintas zonas del interior.

Un motor híbrido con 130 CV de potencia

Jeep Renegade e-Hybrid parrilla

Aunque el protagonista indiscutible del Jeep Renegade e-Hybrid que pruebo es otro, su motor. Un conjunto propulsor que combina un nuevo bloque de gasolina turbo con un motor eléctrico integrado en la caja de cambios de doble embrague y siete velocidades. Se trata de una unidad de cuatro cilindros en línea con 1,5 litros de cilindrada que desarrolla una potencia máxima de 130 CV y un par de 240 Nm.

Esta motorización de combustión interna de nuevo desarrollo opera en ciclo Miller, tiene una elevada relación de compresión para contar con un turbocompresor (12,5:1) y cuenta con un sistema de inyección directa de alta presión (350 bares). Tiene la particularidad de que cuenta con un motor de arranque/generador accionado por correa, distinto al motor eléctrico de la caja de cambios.

Jeep Renegade e-Hybrid cuadro mandos

Este último está integrado en el interior de la transmisión de doble embrague firmada por los especialistas de Magna. Produce 15 kW (20 CV) de potencia y 55 Nm de par, cifras que permiten que pueda iniciar la marcha, aparcar o circular con poca carga de acelerador a velocidades sostenidas usando exclusivamente el motor eléctrico.

Así se comporta el Jeep Renegade e-Hybrid

Jeep Renegade e-Hybrid trasera

A nivel dinámico, el Jeep Renegade e-Hybrid que he probado ofrece un comportamiento prácticamente idéntico al de las versiones de gasolina ya conocidas. Es decir, es un todocamino ágil, cómodo, con buena visibilidad… La principal diferencia que he percibido es que en algunas circunstancias es más silencioso al poder funcionar en modo eléctrico y que resulta más cómodo al contar con transmisión automática de serie.

Este motor eléctrico, aunque no es especialmente potente, ofrece un extra de potencia y par que también se notan desde el puesto del conductor. La prueba de esto está en los 9,7 segundos que invierte en el paso de 0 a 100 km/h, es decir, es alrededor de 1,5 segundos más veloz en esta operación que el Renegade de gasolina.

Jeep Renegade e-Hybrid campo

Además, como la batería de iones de litio es pequeña (0,8 kWh de capacidad), el Renegade e-Hybrid no engorda más que 100 kilogramos con respecto al Renegade de gasolina equivalente, que además tiene un motor tricilíndrico más pequeño y cambio manual. Vamos, que no se me ocurre ninguna razón para elegir a este último antes que al nuevo Renegade e-Hybrid.

Bueno, para ser sincero, sí que encuentro un argumento que puede inclinar la balanza a favor del de gasolina: el precio. Porque el Jeep Renegade híbrido es 4.650 euros más caro que el mencionado Renegade con motor de gasolina 1.0 de 120 CV a igualdad de acabado. Una suma considerable, pero que se justifica por la presencia de un cambio automático, por la reducción del gasto de uso, por la etiqueta ECO y por el extra de prestaciones que ofrece el híbrido.

Ficha técnica Jeep Renegade e-Hybrid Longitude
Motor Cilindrada 1.468 cc
Cilindros 4 en línea
Potencia máxima Motor de combustión: 130 CV
Motor eléctrico: 20 CV
Total: 130 CV
Par máximo Motor de combustión: 240 Nm
Motor eléctrico: 55 Nm
Total: 240 Nm
Alimentación Tipo Inyección directa. Turbo.
Más motor eléctrico
Transmisión Caja de Cambios Automática
Doble embrague, 7 velocidades
Tracción Delantera
Suspensión Delantera McPherson
Resorte helicoidal
Barra estabilizadora
Trasera McPherson
Resorte helicoidal
Barra estabilizadora
Frenos Delanteros Discos ventilados
Traseros Discos
Dimensiones Longitud 4.236 mm
Anchura 1.805 mm
Altura 1.667 mm
Distancia entre ejes 2.570 mm
Maletero Volumen 351 – 1.297 litros
Peso Peso 1.495 kg
Prestaciones Velocidad máxima 191 km/h
Aceleración 0-100 Km/h 9,7 seg
Consumo Combinado 5,7 l/100 km
Velocidad baja 5,1 l/100 km
Velocidad media 5,4 l/100 km
Velocidad alta 5,1 l/100 km
Velocidad muy alta 6,6 l/100 km
Emisiones Emisiones de CO2 129 gr/km Euro 6 – Etiqueta ECO
Precio Precio oficial Desde 31.200 euros

Galería Jeep Renegade e-Hybrid S

Galería Jeep Renegade e-Hybrid Upland

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