Estoy completamente seguro que cuando Citroën decidió sustituir su exitoso Saxo por la primera generación del C3, sabía que se exponía a mayores cotas de ventas aun a riesgo de abandonar un producto que funcionó muy bien a nivel comercial. Sin embargo, la llegada de la nueva y cuarta generación del Citroën C3 Max de esta prueba ha demostrado que fue un movimiento de lo más inteligente.
Porque aunque a toro pasado es fácil hablar, resulta obvio que como producto es difícilmente superable si hablamos de la relación entre calidad y precio. Además, ahora llega con una gama optimizada tanto por opciones mecánicas como por etiquetas, y reposicionada por precio para ‘ventilarse’ a su competencia. Una vuelta a los orígenes que, como su ‘abuelo’, afronta nuevos retos. Pero, ¿con qué argumentos cuenta?
Prueba Citroën C3 2024: diseño
Hay muchas cosas que llaman la atención en el nuevo Citroën C3, y por supuesto lo más destacado a primera vista es su diseño. Empezando por un logo que le convierte en pionero, pues es el primer modelo de los galos en lucirlo en su frontal. Un doble chevrón con aspecto retro que irá introduciéndose poco a poco en la gama de la compañía francesa, y que dicho sea de paso le sienta de maravilla.
Y si digo esto es porque el resto de su imagen también presume de ser originalmente retro. La carrocería se ve influenciada por unas líneas muy rectas y con bastantes ángulos. Está marcada por líneas de tensión en todos sus recovecos, salvando quizá, y no del todo, su perfil, en donde aparece un nervio en la parte inferior pero sin evidenciar su cintura de una forma clara.
Es, quizá, la única concesión a la fluidez. Por todo esto resulta inconfundible. Los faros están renovados por completo y poco o nada tienen que ver con el modelo al que sustituye. La firma lumínica es característica y tiene forma de C. Se encarga de darle continuidad a una parrilla frontal que está cerrada, en línea con las últimas tendencias dada la corriente de electrificación, incluso a nivel visual.
No en vano, sigue también a la moda con tres detalles que no pasan desapercibido. Uno de ellos atiende a las protecciones plásticas en los bajos. ¿Es un SUV? No. ¿Lo pretende? No lo creo. Pero quedan bien. Otro hace referencia a las barras del techo, en la línea con lo anterior. Y el último de estos detalles es su techo, que puede ir decorado en un color diferente al del resto de la carrocería, haciendo contraste. A modo de ‘bonus track’, mencionar que en la zaga también recurre a algo muy en boga, como es unir los faros traseros en una línea horizontal a través del portón del maletero.
Por su parte, las medidas del Citroën C3 2024 son comedidas. Tanto es así que su longitud supera los 4 metros en tan solo 2 centímetros. Esto facilita enormemente su maniobrabilidad. A su vez, la anchura alcanza los 1,76 metros, por los 1,58 de altura. Y sí, vuelvo a repetirte que no es un SUV, pero su distancia libre con respecto al suelo supera los 16 cm.
¿Cómo es su motor, sus prestaciones y su consumo?
En esta prueba del Citroën C3 2024 nos hemos puesto a los mandos de la versión de combustión. 100% de gasolina y, por supuesto, con etiqueta C de la DGT. Esto implica un propulsor de 1,2 litros y tres cilindros perteneciente a la familia PureTech. Un bloque sobrealimentado por turbo que resulta suficiente para un modelo de estas características, enfocado a un uso casi exclusivamente urbano.
Son 100 CV de potencia y 205 Nm de par motor máximo que van unidos a una transmisión manual de seis relaciones. Una combinación que arroja un consumo medio de combustible de 5,6 l/100km, de acuerdo a la homologación del protocolo WLTP. Además, con estos ingredientes consigue llegar hasta los 100 km/h desde parado en 10,6 segundos, y alcanzar una velocidad punta de 183 km/h.
Citroën C3 2024: interior
El interior del nuevo Citroën C3 es 100% funcional, aunque también resulta vistoso. Predominan, como es lógico, los plásticos duros. Sin embargo, el tacto es agradable, así como la sensación visual, y los ajustes prometen aguantar el ‘trote’ a lo largo de los años. Esto se agradece en un coche cuyo principal cometido es precisamente ese, ser utilizado en la vida diaria de una forma cómoda y útil.
Quiero incidir sobre todo en el aspecto de la comodidad. Esto es inherente a casi cualquier Citroën desde hace mucho tiempo, pero resulta llamativo en un coche de su precio. Los asientos tienen un muy buen nivel de mullido sin llegar a hundirte en ellos. Además, todos los mandos están a mano, y los de la consola central relativos al sistema de climatización son físicos. Esto reduce las distracciones al volante, aumentando la ergonomía. Una pena no haber hecho lo propio con el audio, que está integrado en la pantalla… o en el volante, cuyos controles también son físicos.
Por digitalización también es curioso. No hay instrumentación como tal, sino una línea informativa en la base del parabrisas. De hecho, en la práctica es un Head-Up Display, pues se proyecta en una pequeña superficie. Preferiría unos diales tradicionales, o incluso una pantalla, pero ayuda a subrayar su minimalismo. Por otro lado, en la parte superior de la consola central puede haber, en función de si es el acabado básico o el tope de gama, un soporte para el teléfono móvil o una pantalla táctil multimedia de 10,25 pulgadas.
En el primero de los casos, una aplicación se encarga de hacer las veces de sistema de infoentretenimiento. Mientras tanto, en el segundo supuesto el sistema incluye conectividad con Android Auto y Apple CarPlay, así como un cargador inalámbrico para teléfonos móviles. La visibilidad es estupenda en todos los ángulos dadas sus formas exteriores y su superficie acristalada. Y no faltan los clásicos huecos portaobjetos y guanteras.
Asientos traseros y maletero del Citroën C3 2024
Como cabría esperar en un coche del segmento B cuyas medidas además no son demasiado grandes, en esta prueba del Citroën C3 nos hemos encontrado con unas plazas traseras correctas para dos adultos. Los asientos son muy cómodos y por espacio para la cabeza y para las piernas, pasajeros de hasta más o menos 1,85 metros de altura irán cómodos en ellas. Pero claro, tres son multitud.
En lo que respecta a su maletero tampoco hay sorpresas. Cumple. Ahora bien, los 310 litros de capacidad son comunes a toda la oferta mecánica, tanto en el gasolina como en el micro híbrido… y los eléctricos. Para el día a día (ir a hacer la compra, meter alguna mochila o incluso maletas, etc) es más que suficiente. Y si necesitas más, siempre puedes abatir la fila posterior de asientos.
¿Cómo va en marcha el C3 1.2 PureTech de 100 CV?
En términos dinámicos, esta prueba del Citroën C3 de 100 CV no nos ha cogido por sorpresa. No obstante, esta afirmación no es negativa, sino todo lo contrario. Se trata de un producto honesto, que da lo que promete a través de un nivel de utilización a diario que asusta. Pragmatismo puro y duro, enfocado a la comodidad a la hora de desplazarte del punto A al punto B con el mínimo gasto posible.
Su manejabilidad es sobresaliente, dado que como te he contado antes la visibilidad se ve beneficiada por una buena superficie acristalada y unos vidrios en una disposición muy vertical. Bien es cierto que los espejos retrovisores laterales no son muy grandes, pero no le hace falta más. El aislamiento es el propio de un segmento B. Quiero decir: no resulta molesto en absoluto, pero sobre todo a velocidades de carretera nacional y de autopista el ruido entra en el habitáculo.
Me ha gustado mucho el cambio de marchas, con unos recorridos cortos y relativamente precisos, y la suspensión está claramente orientada hacia el confort. Esto hace que el vehículo balancee en los cambios de apoyo más acusados, pero sin pasarse gracias a un peso que es contenido: esta versión se queda en poco más de 1.220 kg. Eso sí, la dirección es más bien blanda y muy asistida.
Transmite con casi ninguna fidelidad lo que hay bajo los neumáticos, pero a la hora de aparcar y de maniobrar entre el tráfico se agradece sobremanera. En cuanto a su empuje, es el esperado. No le hacen falta más de 100 CV debido a las características mencionadas, y si vas a afrontar algún repecho o cuesta más empinada de lo debido, siempre puedes recurrir a bajar de marchas y aportarle algo más de fuerza.
En definitiva, el nuevo Citroën C3 cumple con lo que se espera de él, dejando además un buen regusto de coche analógico, en el que la digitalización está presente en los puntos clave, pero ofreciendo una experiencia de conducción satisfactoria.
Oferta y precios del Citroën C3 2024
La oferta del nuevo Citroën C3 es sencilla, pero efectiva. Tiene un precio que parte, sin descuentos, desde 14.990 euros. Una tarifa casi imbatible. Eso sí, el precio de la unidad probada asciende hasta los algo más de 19.000 euros, lo cual resulta lógico. El cambio es automático en el caso de las variantes con motores electrificados y manual en el resto de casos. Y justo vamos ahora con eso.
Está disponible con una mecánica 1.2 de gasolina con tres cilindros y 100 CV. Su etiqueta es la C y comparte potencia con los que pueden lucir la ECO, que integran el mismo bloque pero con un sistema híbrido de 48V. Esta última opción llegará a finales de año. Además, los eléctricos cuentan con la pegatina 0 y su potencia es ligeramente superior, pues llegan hasta los 113 CV. Pero, ¿cuáles son sus terminaciones y su equipamiento?
Pues lo cierto es que solo puedes elegir entre dos acabados: You y Max. No obstante, desde el escalón de acceso viene ‘completito’ teniendo en cuenta lo que cuesta. Así, incluye equipamiento básico como aire acondicionado, reconocimiento de señales de tráfico, avisador de cambio involuntario de carril, sensores de aparcamiento traseros, espejos retrovisores eléctricos, faros de LED o llantas de 16 pulgadas.
Para terminar, los colores del Citroën C3 se dividen en blanco, azul, gris, negro y rojo. Con sus correspondientes nombres oficiales enrevesados, claro, que son respectivamente Polar White, Monte Carlo Blue, Mercury Grey, Perla Nera Black y Elixir Red. Los dos primeros están disponibles para el C3 You, mientras que los tres últimos se pueden asociar al acabado Max.
Conclusión de la prueba del Ciroën C3 2024 Max
La recién estrenada entrega del Citroën C3 supone meterse de lleno en una categoría que, en cierto modo, está creciendo y con un gran hueco en el mercado. A los pocos modelos que pueden hacerle frente por precio les resulta complicado aguantar un pulso con el francés si nos referimos a sus opciones mecánicas, comodidad o equipamiento de serie.
Es, por tanto, una jugada maestra por parte de la firma gala, que se planta en el segmento B con un coche que vale lo que cuesta y el cual se puede elegir con multitud de configuraciones mecánicas y de personalización. Cómodo, eficiente y con una relación entre lo que ofrece y lo que piden por él prácticamente insuperable. Un producto de lo más lógico para, de nuevo, hacer crecer a Citroën.
Ficha técnica Citroën C3 1.2 PureTech 100 CV 2024 | ||
Motor | Cilindrada | 1.199 cc |
Cilindros | 3 en línea | |
Potencia máxima | 101 CV / 5.000 rpm | |
Par máximo | 205 Nm / 1.750 rpm | |
Alimentación | Tipo | Inyección directa , turbo e intercooler |
Transmisión | Caja de Cambios | Manual, 6 velocidades |
Tracción | Delantera | |
Suspensión | Delantera | Independiente tipo McPherson Resorte helicoidal Barra estabilizadora |
Trasera | Rueda tirada con elemento torsional Resorte helicoidal Barra estabilizadora |
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Frenos | Delanteros | Discos ventilados |
Traseros | Tambor | |
Dimensiones | Longitud | 4.015 mm |
Anchura | 1.755 mm | |
Altura | 1.577 mm | |
Distancia entre ejes | 2.540 mm | |
Maletero | Volumen | 310 litros |
Peso | Peso | 1.226 kg |
Prestaciones | Velocidad máxima | 183 km/h |
Aceleración 0-100 Km/h | 10,6 seg | |
Consumo WLTP |
Combinado | 5,6 l/100 km |
Velocidad baja | 6,8 l/100 km | |
Velocidad media | 5,3 l/100 km | |
Velocidad alta | 4,9 l/100 km | |
Velocidad muy alta | 6,1 l/100 km | |
Emisiones | Emisiones de CO2 | 128 g/km Euro 6 / Etiqueta C |
Precio | Precio oficial | 19.200 euros (sin descuentos) |