PRUEBA: Chevrolet Corvette Z06

Esta vez tengo la oportunidad de subirme a otro pedacito de historia del motor estadounidense, como demuestran sus 65 años de vida. Pongo a prueba el Chevrolet Corvette Z06, el que ha sido el deportivo más prestacional de la gama durante tres años y hasta que ha hecho acto de presencia el Corvette ZR1 2018.

Su exterior impresiona. Sigue manteniendo la apariencia del Stingray, pero equipa elementos diferentes, sobre todo aerodinámicos. Y es que es uno de los coches más avanzados en lo que resistencia aerodinámica se refiere, y ello se debe al trabajo que ha realizado el equipo de competición en el vehículo. Porque comparte multitud de piezas con el coche de carreras, el C7.R, puesto que fueron desarrollados juntos; el sistema de aceite de cárter seco, las válvulas de admisión de titanio, los paneles del piso de material compuesto, el chasis de aluminio hidroconformado y el techo y el maletero de fibra de carbono son algunos componentes que podrás ver en ambos modelos.

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De su frontal destaca el splitter del paragolpes, la calandra, con dos tomas de refrigeración para enfriar los frenos; y el capó, con entradas de aire y una joroba mayor para alojar el compresor. Su perfil sigue impactando, así como su zaga, que ahora equipa unos pilotos más amplios, con los que se da una sensación de mayor anchura; un alerón, con el que por primera vez se consigue mayor carga aerodinámica para mantener el eje trasero bien pegado al asfalto, y cuatro salidas de escape. Asimismo, encima de los pasos de rueda se hallan dos tomas: la del lado derecho se encarga de enfriar el diferencial, mientras que la de la izquierda hace lo propio con la transmisión.

El interior también es muy parecido al del Stingray. Lo primero en lo que me fijo es en el volante multifunción; es increíble. Es achatado por la parte inferior y tiene multitud de detalles, tanto en Alcantara como en fibra de carbono -con la denominación Z06-. La unidad de pruebas del Corvette monta un cambio manual de siete velocidades. A pesar de ello, el volante tiene levas. No, no realizan la función de subir o bajar marchas, sino la de activar o desactivar la función punta-tacón -como también tiene el Nissan 370Z Nismo-. Los materiales han mejorado mucho, por lo que ahora puede mirar de tú a tú a sus homólogos europeos. También ha dado un salto de calidad el sistema de infoentretenimiento, muy completo y que con tan solo pulsar un botón su pantalla se esconde para dejar un práctico hueco portaobjetos. En la zona baja de la consola, Chevrolet ha alojado la placa identificativa en la que se indican los caballos y el par que tienes a tu disposición en este Corvette: 650 CV y 650 lb/ft (881 Nm). Eso por si se te había olvidado… aunque con su sonido, lo dudo.

Antes de encender su V8 de 6,2 litros mediante un botón, compruebo que la posición de conducción es excelente. También, que la visibilidad posterior es limitada, y eso que su alerón ha sido rebajado por la parte central, forma que reduce su rendimiento en pista. Si quieres mejorarla, GM ofrece una pieza que se instala en este spoiler, pero que es transparente para no enturbiar la visión trasera del conductor.

Es hora de comenzar. El sonido del compresor es increíble, así como el de su motor. Tiene diferentes modos de conducción que le convierten en un coche muy versátil. Tour, para una conducción normal; Eco, para una en la que se busque unos buenos consumos; Weather, para tiempo adverso, y Sport, en el que la suspensión y la dirección se ajustan y el sonido cambia por completo. La diferencia con el Tour no es abismal; es más, también puedes moverte a diario con él. Si quieres mejor respuesta, sobre todo en circuito, el tuyo es el modo Track, porque la suspensión es mucho más rígida, además de ser más ruidoso. El Chevrolet Corvette Z06 de la prueba no deja de sorprenderme, porque el mismo modo Track tiene más configuraciones: Wet, Dry, Sport 1, Sport 2, uno más permisivo que otro, y Race, con los controles totalmente desconectados. Es capaz de acelerar de 0 a 100 km/h en solo 2,9 segundos y de alcanzar la velocidad máxima de 305 km/h. Y es que según aclaran los ingenieros, este, el Z06, es mejor que el ZR1 anterior aerodinámicamente hablando y en lo que a desarrollo se refiere. También les separa cinco años, que en el mundo del automóvil es un mundo.

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El coche se pega al asfalto como una lapa. Parte de culpa la tienen sus neumáticos de serie Michelin Pilot Super Sport ZP -opcionales y perfectos para circuito son los Michelin Pilot Sport Cup 2-. De frenarlo se encargan unos frenos Brembo de dos piezas 14.6"/14.4”, aunque también previo paso por caja existen unos carbocerámicos de la misma marca de 15.5"/15.3”. Para ver y analizar tus resultados en pista equipa la grabadora de Datos de Desempeño, que también sirve para capturar videos en el modo aparcacoches.

Tras la prueba del Chevrolet Corvette Z06 2015 puedo asegurar que este deportivo de imponente estampa es un coche muy cómodo para el día a día. Una combinación de automóvil de competición y vehículo apto para la calle gracias a sus múltiples modos de conducción y a su suspensión neumática. La única limitación es el espacio de carga, que es justo -cabe una maleta de viaje-, algo obvio tratándose de un deportivo de estas características. Lo que sí ofrece es un compartimento para alojar el techo, que encaja a la perfección. He sacado en claro que no tiene nada que envidiarle a los europeos, y encima con un precio final superajustado, y menos al Dodge Viper, que solo sobresale por encima del Chevy en lo que a estética se refiere y porque es más llamativa. Pero eso es cuestión de gustos…