Cuando te toca hacer la prueba del Audi Q8 55 e-tron Sportback sabes que te vas a encontrar cosas nuevas y sorprendentes. Aspectos que, de una u otra forma, son innovadores. Y lógicamente así ha sido. A lo largo de las próximas líneas te voy a contar cómo es el nuevo SUV completamente eléctrico de la firma de Ingolstadt. Un buque insignia que merece mucho la pena.
Se trata, sin duda, de un coche que te hace reconciliarte (en caso de que lo necesites) con la movilidad eléctrica. Tiene una autonomía que ya es suficiente para plantearse realizar un viaje serio. Pero es que además cuenta con todo el buen hacer de la marca alemana en términos de calidad, ergonomía y, sobre todo, tecnología. Porque es un 'gadget' con ruedas. Un adelantado a su tiempo.
Audi Q8 e-tron: autonomía, batería y sistema de propulsión
La versión que estamos conduciendo en esta prueba del Audi Q8 55 e-tron Sportback es la S Line. Este sistema de propulsión está compuesto por dos motores eléctricos, uno situado en el eje delantero y otro en el trasero. El resultado es una tracción Quattro que se nota y mucho a nivel de agilidad y seguridad. Su dinamismo en una carretera de montaña, que es en donde ha discurrido la presentación nacional a prensa, es sorprendente.
Pero más allá de eso, su potencia también resulta considerable. El 50 e-tron tiene 340 CV, por los más de 500 de los que presume el SQ8. Este se queda en unos 408 CV que empujan, junto a sus 664 Nm de par motor máximo, como un demonio. Casi te tienen que despegar del asiento a poco que roces el pedal derecho, pues como sabes los eléctricos entregan toda su fuerza desde el momento en el que tu pie de acerca al acelerador.
La batería, con 106 kWh de capacidad útil, le permite recorrer hasta 595 km con una sola recarga según el ciclo WLTP. Una recarga que se completa del 0 al 80%, en una toma de corriente de 170 kW de potencia (quizá se podrían haber estirado hasta los 200 en un coche de este precio), en media hora. Por su parte, en un Wallbox de 11 kW, el tiempo es de seis horas y media. ¿Su consumo medio? La homologación nos deja un dato de 20,1 kWh/100km.
Luce imponente... y es un Audi
Empecemos por lo importante. ¿En dónde se sitúa el Audi Q8 e-tron de esta prueba? Pues en el de los SUV de representación. Y lo hace gracias a unas medidas de 4,92 metros de longitud, por 1,94 metros de anchura y 1,62 metros de altura. Al mirarlo por primera vez no hay duda: es un Audi. Su firma luminosa LED lo deja claro, así como la parrilla Single Frame y la unión lumínica que recorre el frontal a lo ancho.
El conjunto luce espectacular e imponente. Empezando por la mencionada calandra y siguiendo con unos paragolpes que son bastante agresivos, así como funcionales a nivel aerodinámico. No faltan las protecciones plásticas inferiores de todo SUV, pero son sutiles y sirven para remarcar su carácter. Eso también ocurre con sus líneas de tensión, presentes sobre todo en el capó y en la que se encarga de marcar su cintura.
En lo relativo a sutileza, desde mi punto de vista en esta variante Sportback todo se centra en la trasera. Es fino. Se le ve premium. Los grupos ópticos están unidos a través de una línea central, y la caída del techo le aporta un nivel de clase sobresaliente. Destila lujo por los cuatro costados. Un detalle interesante: el logo de la marca está en dos dimensiones de acuerdo a los nuevos tiempos, ya lo tiene relieve.
Audi Q8 e-tron: interior con calidad y mucha tecnología
El interior del Audi Q8 e-tron Sportback puede llegar a ser, para muchos, incluso abrumador. Hay varios detalles que, en conjunto, le convierten en ese 'gadget' con ruedas que te comenté hace unos párrafos. Pero primero, vamos con algunas cosas que debes saber. Los asientos son comodísimos, y tienen regulación eléctrica. Eso sí, su sujeción lateral es mejorable.
El volante es sencillamente perfecto. Buen diámetro y grosor, cuero de gran hechura y totalmente redondo. Además, tiene unas jorobas inferiores muy sutiles que te sirven como referencia en todo momento. Tras él hay unas levas que sirven para controlar la retención del sistema de propulsión, y cuenta con los botones justos y necesarios para controlar las funciones principales.
La instrumentación digital tiene 12,3 pulgadas y permite ser personalizada al gusto. Los gráficos son excelentes, como los de su pantalla multimedia de 10,1 pulgadas. El sistema de infoentretenimiento es propio en relación al del resto de marcas del grupo, lo cual se agradece. Conectividad total, intuitivo a más no poder y un funcionamiento muy rápido. Y bajo ese display, otra pantalla.
En este caso hablamos de la relativa a los controles de la climatización. Tiene 8,6 pulgadas y, si bien prefiero los controles analógicos, cada vez que ejecutas y comando hay una señal háptica o vibración que te indica que estás pulsando un 'botón'. El selector de las marchas también es extrañamente ergonómico, de estas cosas a las que te acostumbras a poco que llevas dos días con el coche.
Y justo eso es lo que ocurre con los 'espejos', que no son sino un par de cámaras con sus respectivas pantallas. Por supuesto, en tiempo real. Los gráficos son impresionantes y al principio son muy confusos de utilizar. Pero cuando llevas media hora y vuelves a un coche sin ellos, acabas mirando a la parte interior de la puerta que hay sobre el tirador. Punto extra muy importante: con lluvia y de noche se ve realmente bien a través de ellos.
Muy bien por plazas traseras y maletero
Un modelo que tiene una batalla de casi 3 metros de longitud no puede pecar de poco espacio atrás. Y en esta prueba del Audi Q8 55 e-tron Sportback hemos comprobado cómo tres adultos caben muy bien en las plazas posteriores, que cuentan con regulación independiente del sistema de climatización. Asimismo, a pesar de su forma de coupé, tampoco sufre una falta de espacio para la cabeza; ni mucho menos.
Mientras tanto, el maletero tiene una capacidad de 529 litros en esta variante, que sube hasta los 569 en la convencional de tipo SUV. Ambas disponen de un maletero delantero de 62 litros de capacidad, mientras que si se abate la fila trasera de asientos ese espacio crece hasta los 1.567 litros. Está claro que si por algo destaca este coche es por amplitud, entre otras cosas. Tanto en la cabina como en el maletero.
Audi Q8 e-tron 55 Sportback: prueba de conducción
Durante los últimos años hemos estado acostumbrados a un comportamiento dinámico algo torpe en la mayoría de SUV. Solo los muy deportivos se libraban de este lastre. Pero con el tiempo, este aspecto se ha ido puliendo, y más en marcas como la de los cuatro aros. Bastaron 10 minutos y cuatro curvas en esta prueba del Audi Q8 55 e-tron Sportback para darme cuenta de que este eléctrico se mueve muy bien.
Hay que poner esto en valor, pues el conjunto balancea poco gracias a un centro de gravedad influido por la posición inferior (y el peso) de las baterías y a una suspensión con un tarado estupendo. Lo mejor de todo es que es muy cómodo, pero también ágil. Y no hay que dejar pasar un dato relevante para entender la magnitud de conseguir esta proeza: su peso supera holgadamente las dos toneladas y media.
No debe ser fácil hacer que semejante mastodonte se mueva con soltura en una carretera de montaña pero... ¡sorpresa! Lo hace. Pero también es verdad que en ciudad, en un uso diario, y en desplazamientos interurbanos, es como más se disfruta gracias a su confort de marcha y rodadura. El aislamiento, para el que se han usado materiales reciclados, es increíble. Una de las zonas delicadas en este ámbito mejora mucho con los espejos virtuales.
La dirección es muy satisfactoria, pues es muy directa y presume de un muy buen radio de giro. Sin embargo, si he de destacar algo al volante del Audi Q8 e-tron Sportback de esta prueba es el 'feeling' que te transmite. Lujo. Premium. Confort. Potencia. Un compendio de características que te llevan al nivel que solo te pueden dar unos pocos coches en el mercado. Y con la etiqueta 0 de la DGT, lo que hace que te olvides de las restricciones de circulación de un plumazo.
Audi Q8 e-tron: precio y acabados
El Audi Q8 e-tron ya está disponible a una tarifa oficial que comienza en 84.610 euros para la variante de acceso a gama, porque no se le puede llamar básica. Eso vale para la carrocería SUV. Si te quieres llevar la Sportback a casa tendrás que arrimar 2.500 euros más. Existen dos acabados diferentes: el Advanced, cuyos precios son los mencionados anteriormente, y el S Line, que sale por 5.500 euros más.
El equipamiento de serie es amplísimo en cualquier situación, pero personalmente, y puestos a gastar ese dinero, yo me quedaría con el S Line, sobre todo por estética. Además, hay varios paquetes de personalización. Mientras tanto, las mecánicas se dividen en la 50 e-tron y en la 55 e-tron... a la espera de la versión más radical y deportiva de la oferta, llamada SQ8 y de la que todavía no nos han dicho ni pío en cuanto a precios.
Conclusión de la prueba del Audi Q8 55 e-tron Sportback
Como dije al principio de esta prueba del Audi Q8 55 e-tron Sportback, este coche es uno de esos que te hace reconciliarte con la movilidad eléctrica, si es que lo necesitas. Un vehículo que, obviamente, no se puede permitir todo el mundo. Sin embargo, con su compra te llevas un coche con una autonomía más que digna, muchísima tecnología, potencia a raudales, una calidad de fabricación que es un referente y espacio y potencia para lo que necesites... y que te sobre.
Ficha técnica Audi Q8 55 e-tron Sportback 2023 | ||
Motor | Tipo | Dos eléctricos, delantero y trasero |
Cambio | 1 marcha Automático |
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Potencia máxima | 300 kW (408 CV) | |
Par máximo | 664 Nm | |
Autonomía | Kilómetros | 595 km (WLTP en ciclo combinado) |
Batería | Tipo | Iones de litio de 106 kWh |
Tiempo de carga | 31 minutos para pasar del 0 al 80% con 170 kW |
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Suspensión | Delantera | Paralelogramo deformable Resorte neumático |
Trasera | Paralelogramo deformable Resorte helicoidal |
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Frenos | Delanteros | Discos ventilados |
Traseros | Discos ventilados | |
Dimensiones | Longitud | 4.915 mm |
Anchura | 1.937 mm | |
Altura | 1.619 mm | |
Distancia entre ejes | 2.928 mm | |
Maletero | Volumen | 529 litros
62 litros maletero delantero |
Peso | Peso | 2.585 kg |
Prestaciones | Velocidad máxima | 200 km/h |
Aceleración 0-100 Km/h | 5,6 segundos | |
Consumo | Combinado | 20,1 kWh/100 km |
Velocidad baja | n.d | |
Velocidad media | n.d | |
Velocidad alta | n.d | |
Velocidad muy alta | n.d | |
Emisiones | Emisiones de CO2 | 0 g/km - Etiqueta 0 |
Precio | Precio oficial | 102.610 euros |