PRUEBA: Alfa Romeo Stelvio 2020

En esta prueba del Alfa Romeo Stelvio 2020 te contamos qué cambia en el SUV italiano con la última actualización. Porque de cara a 2020, el modelo más vendido de Alfa Romeo recibe una serie de ligeras modificaciones con la que se convierte en un producto más atractivo. Cambios que no afectan a su logrado diseño interior pero sí al interior, donde mejora la calidad percibida y estrena equipamiento.

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Presentado por primera vez a finales de 2016, el Alfa Romeo Stelvio es el primer todocamino de la compañía italiana. Un modelo que, como el Alfa Romeo Giulia 2020 (prueba), se asienta sobre la plataforma Giorgio de la marca. Ahora, casi cuatro años después de su introducción, Alfa ha decidido introducir una serie de cambios con los que mejora este producto. Y todo sin tocar ese diseño exterior que tanto ha gustado desde su debut y que hacen de él uno de los SUV más atractivos del mercado.

¿Qué cambia en el Alfa Romeo Stelvio 2020?

La renovación de la gama del Stelvio 2020, como en su ‘hermano’ berlina, gira en torno a tres pilares: nuevos acabados, asistentes de conducción y conectividad. Ahora es más fácil elegir entre un Stelvio con un carácter más lujoso o más deportivo. La gama arranca con el Stelvio Super, que se puede asociar a dos motorizaciones (diésel de 160 CV o gasolina de 200 CV, ambos automáticos y con tracción trasera) y cuenta con llantas de aleación de 18 pulgadas.

Ya desde esta terminación se incluye un equipamiento de serie que incluye los sistemas de ayuda a la conducción de frenado automático, el aviso de salida de carril, el control de crucero, los faros de xenón o los sensores de aparcamiento traseros. También cuenta con la nueva pantalla multimedia táctil de 8,8” o la actualizada pantalla TFT del cuadro de instrumentos. Por encima del Stelvio Super tenemos la versión más lujosa Ti o los más deportivos, denominados Sprint y Veloce.

El Stelvio Ti (siglas de “Turismo Internazionale”) luce un exterior con llantas de 20 pulgadas y elementos pintados en color de contraste en los faldones laterales, pasos de rueda y paragolpes trasero. Por dentro, destacan los elementos decorativos de madera, un tapizado de piel de alta calidad y la presencia de unos asientos delanteros con regulación eléctrica y calefacción. Se puede combinar con el motor gasolina de 280 CV y el diésel de 210 CV, ambos automáticos y con tracción a las cuatro ruedas.

Para los que quiera un Stelvio más deportivo, Alfa Romeo ofrece los Sprint y Veloce. El Stelvio Sprint cuenta con llantas de 19”, detalles exteriores en ‘Dark Miron’, grandes tubos de escape dobles y un generoso difusor trasero. Se puede asociar a las mecánicas diésel de 160 y 190 CV y al gasolina de 200 CV, todos automáticos. Se puede elegir entre tracción trasera o a las cuatro ruedas en el diésel de 190 CV, el de 160 CV solo puede ser de propulsión y el gasolina de 200 CV solo hay posibilidad de montar el sistema Q4 de tracción total.

El tope de la gama, al menos hasta que llegue el Stelvio Quadrifoglio, es el Alfa Romeo Stelvio Veloce. Luce detalles estéticos exclusivos, como una carrocería pintada por completo en el mismo color, incluyendo elementos como los pasos de rueda o faldones laterales (hasta ahora esto solo se daba en el mencionado Quadrifoglio); unas llantas de aleación de 20 pulgadas; y un interior con elementos deportivos, como el volante o los asientos deportivos de cuero con ajuste eléctrico y calefactables.

Otra novedad importante es la oferta de colores exteriores, que están divididos en cuatro categorías. Los más discretos son los ‘Solid’, que incluyen el Blanco, el Rojo Alfa y el Negro. Los ‘Competizione’, en referencia a la tradición deportiva de Alfa Romeo, incluyen las pinturas tricapa Blanco Trofeo y Rojo Competizione.

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Los ‘Metal’ son el Verde Visconti, el Gris Vesuvio, el Gris Stromboli, el Gris Silverstone, el Gris Vulcano, el Azul Misano, el Azul Montecarlo y los nuevos Azul Anodizzato y Blanco Lunare. Por último, están los colores ‘Old Timer’, que evocan el legado histórico de la compañía y están inspirados en algunos de los colores más icónicos de su pasado. Son dos en concreto, el Ocre Junior GT que luce la unidad de las fotografías y el Rojo Villa d'Este 6C.

Más tecnológico que antes

El habitáculo del Alfa Romeo Stelvio 2020 cuenta con cambios con los que se mejora el equipamiento, se aumenta la facilidad de uso usabilidad e incrementa la calidad percibida. La consola central de nuevo cuño cuenta con huecos portaobjetos más grandes y, como novedad, puede integrar debajo del apoyabrazos un cargador inalámbrico para teléfonos móviles compatibles. El diseño de la palanca de cambios también varía, con un tacto mejorado y los colores de la bandera italiana en su base.

Otra novedad es la pantalla multimedia, que ahora es táctil. Ofrece un tamaño de 8,8 pulgadas y tiene un sistema operativo de nueva generación desarrollado por Marelli. Es compatible tanto con Android Auto como con Apple Car Play y puede configurarse según tus gustos. Ofrece servicios conectados de la marca, denominados Alfa Connected Services, que une las capacidades del coche a las de tu teléfono móvil. De esta forma, desde tu terminal podrás por ejemplo conocer el estado del coche, abrir o cerrar las puertas, conocer su localización o velocidad e incluso recibir un aviso en caso de que detecte un intento de robo.

La pantalla TFT del cuadro de mandos, situada entre los relojes analógicos, mantiene sus 7 pulgadas pero presenta grafías actualizadas para adecuarse a los nuevos asistentes de conducción. Estos últimos, denominados ADAS, han sido diseñados por Bosch y ofrecen nuevas funciones que permiten que el Stelvio 2020 pueda ser catalogado como un coche autónomo de Nivel 2.

Entre las novedades que incorpora destaca la ayuda de conducción en autopista y atascos, el control de velocidad inteligente, el asistente de mantenimiento en carril activo, el detector de ángulo muerto activo, el reconocimiento de señales de tráfico o la frenada automática de emergencia.

Prueba del Alfa Romeo Stelvio 2020: así va el diésel de 160 CV

Durante la presentación nacional, he tenido la oportunidad de probar el Alfa Romeo Stelvio 2020 con la motorización diésel de acceso. Se trata del bloque 2.2 JTDM con 160 CV de potencia. Es una mecánica agradable de utilizar gracias, entre otras cosas, a que desarrolla un par máximo de 450 Nm desde 1.750 vueltas. Esto permite obtener una buena respuesta contundente prácticamente desde el ralentí.

Solo se puede combinar con un cambio automático de ocho velocidades y con el sistema de tracción trasera. La caja de cambios ofrece un funcionamiento muy suave en el modo de conducción normal, seleccionable a través del sistema DNA. Realiza una transición entre marchas prácticamente imperceptible y escoge siempre una relación idónea para cada situación.

En el modo más dinámico, por el contrario, se vuelve más agresivo, reduce los tiempos de cambio y busca las máximas prestaciones. En función del equipamiento, puedes manejarla manualmente desde las grandes levas ubicadas tras el aro del volante. Y ya que menciono este último elemento, decir que una de las características del Stelvio 2020 que más me gustan es su dirección. Es muy directa y sobretodo, rápida, lo que se traduce en una sensación de agilidad propia de todocaminos más costosos y potentes.

Las suspensiones filtran muy bien las irregularidades de la calzada y, al mismo tiempo, contienen los balanceos de la carrocería. Como sucedía antes de la actualización, tiene un comportamiento dinámico especialmente deportivo gracias a la combinación entre esa dirección directa y su chasis ágil. Los cambios introducidos mejoran la experiencia a bordo, pues la sensación de calidad percibida es mayor, ofrece más y mejor tecnología y todo ello sin perder ese diseño exterior e interior que ha conquistado a tantos usuarios.