Una de las personas más influyentes de las últimas décadas fue, sin duda Steve Jobs. El fundador de Apple fue un genio en todos los sentidos y, aunque intentaba llevar una vida normal como la del resto de la gente corriente, también hacía cosas que no lo eran tanto, como regalar un Porsche a los empleados que cumplían sus objetivos. Otro ejemplo: el coche de Steve Jobs nunca tuvo matrícula. ¿Cómo es posible?
Un coche debe estar obligatoriamente matriculado para poder circular. En España, por ejemplo, circular sin la placa de matrícula está considerado una infracción grave, pensada con 200 euros de multa. Peor es modificar los números de la matrícula para evitar multar. En este caso, las sanciones pueden llegar hasta los 6.000 euros. Pero Jobs conducía su Mercedes SL 55 AMG plata metalizado sin placa de matrícula y, además, aparcaba en un espacio reservado a minusválido en la sede de su empresa.
Por qué el coche de Steve Jobs nunca tuvo matrícula
Aunque cada país tiene su propia normativa en términos de tráfico y seguridad vial, en Estados Unidos y, en concreto, en California tampoco está permitido circular sin placa de matrícula. Pero hay un resquicio legal que permitía hacerlo al creador del iPhone y otros aparatos.
Al parecer, existe una disposición en las regulaciones del estado de California, según la cual, una vez que una persona adquiere un vehículo nuevo, dispone de seis meses para matricularlo. Mientras tanto, durante ese tiempo puede conducir sin la placa de matrícula, aunque, si es interceptado por un agente, debe presentar el correspondiente informe de la venta, para verificar el estado del vehículo.
PRUEBA: Mercedes-Benz 500 SL (R129)
Así que Steve Jobs, genio para todo, aprovechó esta disposición para cambiar de coche cada seis meses. A través de un servicio de alquiler con Mercedes, cada semestre estrenaba un SL 55 AMG idéntico al anterior. Y así durante mucho tiempo. De esta forma, podía circular sin la placa de matrícula de manera legal.
Esto, lógicamente, beneficiaba también a la marca alemana, que se garantizaba la venta de los coches que dejaba Steve Jobs completamente nuevos (apenas seis meses de uso) y con el valor añadido de haber pertenecido al fundador de Apple.
Imagen destacada: Leo Prieto