Hay que aceptarlo, el mundo está cambiando. Los polos se derriten, las encuestas fallan más que una escopeta de feria y los coches no necesitan un conductor para moverse.
Además de eso, en Suecia, por primera vez en más de 50 años, el modelo más vendido no ha sido un Volvo; el primer escalón del podio lo ha ocupado el Volkswagen Golf, gracias a que un 5,9% de los coches comercializados fueron el compacto de Wolfsburgo, frente al 5,7% registrado por los V70, S90 y V90. Hay que remontarse, ni más ni menos que a 1962 para ver un hecho semejante, cuando también un Volkswagen, en esa ocasión fue el Escarabajo, le arrebató ese honor a Volvo. El consuelo que le queda a la marca nórdica es que sigue siendo le fabricante de coches que más vende en su país.
Pero Volvo no tiene que echarse las manos a la cabeza, porque esta caída se debe al final de la producción del V70, que lleva en el mercado desde 2007, y la lenta llegada de su remplazo, el Volvo V90, vehículo que hemos probado.
Suecia es un mercado muy importante para la compañía de Gotemburgo, de hecho es el segundo país donde más se venden sus automóviles, aunque el primero es China, país en el que ha incrementado las ventas gracias al acuerdo con Zhejiang Geely Holding Group.
Fuente: Univision Autos