Las estafas a los seguros son una práctica delictiva bastante frecuente, incluso en las altas esferas de la sociedad que tiene propiedades muy valiosas. Esa es la historia de este Mercedes robado supuestamente en 1992 que ha aparecido enterrado en el jardín de la casa de su propietario, el cual falleció en 2015.
El vehículo en cuestión es un Mercedes-Benz 500SL de 1991, un ejemplar de alta gama en la época cuyo propietario, al parecer, solo lo disfrutó durante año antes de que denunciara su robo. Sin embargo, tres décadas después, el coche supuestamente habría aparecido en el jardín trasero de la casa donde el propietario vivió hasta un año antes de su defunción en 2015.
Un Mercedes robado supuestamente en 1992 aparece enterrado en el jardín de la casa de su propietario
Lo que iban a ser un simple proyecto de jardinería acabó con el hallazgo de un coche que llevaría enterrado allí, en Silicon Valley (California) desde 1992. Tras encontrar el coche, los nuevos propietarios de la vivienda alertaron a la Policía, que se presentó en la escena con perros especializados en la localización de cadáveres.
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En base a ello se centró la excavación, aunque, una vez recuperado el vehículo, no se encontró ningún cuerpo en la zona. Enterrado a una profundidad de 1,5 metros y lleno de sacos de cemento apareció el Mercedes SL, un coche que fue denunciado ante la Policía y el seguro como robado en 1992.
“Puede ser un caso de fraude, tal vez un juego sucio. Oye, podría ser un excéntrico que pensó que sería divertido enterrar un coche en el suelo", dijo a la NBC el fiscal del distrito del condado de San Mateo, Steve Wagstaffe.
Según informa la NBC, el coche y la casa pertenecían a John Lew, protagonista de un historial de décadas de arrestos por fraude que incluso llegó a ser condenado por asesinato hasta en dos ocasiones (aunque el primer veredicto sería anulado más tarde).
Según los informes, Lew pagó 50.000 dólares por hundir un yate valorado en 1,2 millones de dólares cerca del puente Golden Gate en 1999. Un año más tarde, en 2000, sería condenado por fraude al seguro. Lew murió en 2015, un año después de mudarse de la casa donde se encontró el Mercedes enterrado hace tan solo unos días.